Ignacio Santillán Luna
28 Octubre 2025
La reciente gira de Donald Trump por Asia —que incluyó paradas en Malasia, Japón, Corea del Sur y el esperado encuentro con Xi Jinping en Corea— marca un intento por reposicionar a Estados Unidos en el corazón del juego económico y estratégico asiático. Durante el trayecto el presidente firmó acuerdos sobre minerales críticos con países del sudeste asiático, negociaciones con Seúl sobre un paquete de inversión por 350 000 millones de dólares y una tregua comercial con China como telón de fondo. Reuters Mi postura es que esta gira representa, por un lado, un reconocimiento pragmático de la centralidad asiática en la economía global —tal como analistas señalan que la región “es la prioridad natural para Estados Unidos” en esta década Atalayar— pero, por otro lado, también muestra la fragilidad de una estrategia que aún depende demasiado del desequilibrio comercial y la concesión de inversión en vez de un nuevo marco de cooperación institucionalizado.
1. Enfoque comercial y económico: acuerdos, inversores, minerales críticos
Uno de los ejes más visibles de la gira fue la firma de acuerdos con varias naciones del sudeste asiático (Malasia, Tailandia, Vietnam, Camboya) para diversificar las cadenas de suministro de minerales críticos y reducir la dependencia de China. Según Reuters, Trump anunció “deals on trade and critical minerals” con cuatro países durante su parada en Kuala Lumpur. Reuters De forma paralela, en Corea del Sur se alcanzó un entendimiento para que Seúl invierta 350 000 millones de dólares en la economía estadounidense, a cambio de una reducción de aranceles. Reuters
Estos movimientos reflejan dos cosas: primero, que EE.UU. está intentando reforzar su competitividad industrial y asegurar suministros frente a China; segundo, que la diplomacia comercial de Trump está volviendo al modelo de “promesa de inversión a cambio de acceso” más que al establecimiento de reglas multilaterales robustas. Ya en un análisis del Center for Strategic and International Studies (CSIS) se advertía que Beijing “se siente en ventaja al buscar estabilización en los términos que le convienen”. CSIS
Sin embargo, el enfoque presenta riesgos: invertir grandes sumas a cambio de abrir mercados puede hacer que EE.UU. dependa del cumplimiento de promesas externas, sin establecer salvaguardas fuertes. Además, los países asiáticos podrían instrumentalizar estas inversiones para obtener concesiones sin comprometerse a cambiar marcos estructurales. En este sentido, la gira tiene mérito, pero su éxito dependerá de si esos acuerdos se traducen en cambios reales de política comercial, no solo en titulares.
2. Geopolítica y seguridad: Asia como tablero estratégico, no solo mercado
El componente geoestratégico de la gira es innegable. Analistas como José María Peredo observan que Asia-Pacífico es una prioridad para EE.UU. dado el ascenso de China y el deseo de Washington de “no quedar fuera” de la región. Atalayar En la visita a Japón, Trump fue recibido por el emperador Naruhito y la primera ministra Sanae Takaichi, subrayando que el vínculo bilateral es tan simbólico como funcional. Reuters
Asimismo, el anuncio de que Trump estaría dispuesto a extender su viaje para un encuentro con Kim Jong Un (aunque no confirmado) evidencia que la gira no es únicamente comercial sino también diplomática y de seguridad. The Washington Post
Desde una perspectiva de comercio internacional y finanzas globales, estos elementos implican que las cadenas productivas, los flujos de inversión y los tratados comerciales ya no pueden disociarse del eje de seguridad. Las empresas que operan en Asia deben contemplar riesgos geopolíticos (China-EE.UU., Corea del Norte), lo que incrementa la prima de riesgo y complica decisiones de inversión. Por tanto, la gira de Trump tiene valor para recalibrar alianzas, pero dependerá de si redefine estructuras o solo firma compromisos temporales.
3. Perspectivas críticas y escenarios futuros
3.1. Escenario optimista: revitalización del pivote asiático
Si los acuerdos firmados durante la gira se traducen en inversiones concretas de largo plazo —en infraestructura, minerales críticos, tecnología—, EE.UU. podría reinstalarse como socio clave en Asia, ofrecer una alternativa al dominio chino y generar cadenas de valor más equilibradas. Esto aumentaría la demanda de exportaciones estadounidenses, reforzaría la dolarización comercial y disminuiría el riesgo de que Asia gire completamente hacia China.
3.2. Escenario moderado: acuerdos simbólicos, poco impacto estructural
Es probable también un escenario en el que la gira genere titulares y compromisos, pero los plazos de cumplimiento se posterguen, las inversiones tarden en materializarse y los cambios institucionales se debiliten. En ese caso, EE.UU. seguirá participando de la región, pero sin recuperar plenamente su ventaja, mientras China mantiene gran parte de su dominio. Esta es la lectura más realista según analistas del CSIS que advierten que Pekín “no entregará concesiones significativas sin obtener mucho a cambio”. Crisis Group
3.3. Escenario de distanciamiento de aliados
El riesgo menos comentado pero relevante es que los países asiáticos —ante la imprevisibilidad de EE.UU., los aranceles de Trump y las promesas de inversión elevadas— opten por una estrategia de diversificación aún mayor: no solo hacia EE.UU. sino simultáneamente hacia China y otros bloques. Esto podría llevar a un Asia más multipolar, con menores ventajas para EE.UU. y un comercio internacional más fragmentado.
Contrargumentos y refutación
“La gira es esencial y muestra que EE.UU. sigue comprometido con Asia; incluso China lo vio venir.”
Es cierto que el viaje reafirma el interés estadounidense. Pero el compromiso debe verse en resultados, no solo en gestos diplomáticos. El hecho de que China se sienta con ventaja (como señala CSIS) sugiere que EE.UU. parte de una posición más débil de la que aparenta. Una gira sin bases estructurales corre el riesgo de ser puramente simbólica.
“Los acuerdos de inversión son enormes y tendrán impacto económico real.”
Las cifras son llamativas, pero deben implementarse, legalizarse, cumplir plazos y superar el obstáculo regulatorio, financiero y político. No basta con anuncio; lo que importa es que las inversiones generen empleo, exportaciones y cadenas productivas. De lo contrario, podrían quedar como promesas incumplidas.
Conclusión
La gira asiática de Donald Trump combina comercio, diplomacia y estrategia de seguridad. Pone sobre la mesa que la región Asia-Pacífico sigue siendo central para Estados Unidos desde una óptica global. Sin embargo, su éxito dependerá de si los acuerdos firmados logran transformar relaciones comerciales, cadenas de suministro y alianzas de seguridad, o si se quedan en titulares brillantes.
La travesía no es solo un regreso simbólico al Este, sino una prueba de que EE.UU. busca reposicionarse en un mundo cada vez más centrado en Asia. Pero ese reposicionamiento no estará asegurado por discursos; requerirá instituciones, inversiones verificables y una estrategia redactada más allá de la campaña política. El tiempo dirá si esta gira marcó el comienzo de un nuevo capítulo regional para Estados Unidos o simplemente otro episodio diplomático.
Ignacio Santillán Luna
26 Octubre 2025
En la última década, China no solo ha ascendido como potencia marítima, sino que ha consolidado una posición dominante en el sector de construcción naval comercial, mientras simultáneamente fortalece capacidades duales para la defensa. Según informes oficiales chinos, entre enero y septiembre de 2025, el país completó 38,53 millones de tonelaje de peso muerto (DWT - deadweight tonnage), es decir es la medida del peso máximo que un barco puede transportar de forma segura, lo que representa un 53,8 % del tonelaje mundial para dicho periodo; obtuvo nuevos pedidos por 66,60 millones de DWT (67,3 % del global) y acumuló una cartera en construcción de 242,24 millones de DWT (65,2 %) (“China remains global leader …”). Global Times
Derivado de ello la estrategia china para liderar el sector naval no es accidental ni simplemente mercantil: es una pieza central de su ambición geoeconómica que vincula industria, comercio internacional, suministro de flotas, infraestructura portuaria y proyección de poder. Esta combinación plantea implicaciones significativas para la competencia industrial global, las cadenas logísticas y la seguridad marítima internacional.
1. Las claves de la estrategia: escala, integración y fusión militar-civil
Una primera clave del ascenso chino es la escala industrial: de acuerdo con el análisis del Center for Strategic and International Studies (CSIS), en 2024 una sola empresa china produjo más tonelaje comercial que todo el sector estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial. CSIS Además, datos de 2024 indican que China acaparó cerca del 74 % de los nuevos pedidos globales por toneladas muerto para ese año (“China Dominates …”). China Daily
La segunda clave es la integración industrial y de cadena de valor. China ha construido un ecosistema completo: desde astilleros de gran escala, fabricación de piezas clave, logística portuaria, financiamiento estatal, hasta exportación de buques a más de 50 países. matrixbcg De este modo, no sólo produce barcos a bajo coste, sino que domina segmentos amplios (bulk carriers, tanques, contenedores) y avanza en segmentos más sofisticados.
La tercera clave es la fusión militar-civil (“military-civil fusion”): según CSIS, China está aprovechando sus astilleros comerciales para beneficiar indirectamente su industria naval militar, facilitando transferencia de tecnología, economías de escala y capacidad de proyección global. CSIS Este hecho suscita inquietudes en países como EE. UU., que lo consideran un riesgo de seguridad marítima. Military Times
En conjunto, esas tres claves explican por qué China no sólo lidera por volumen, sino que aspira a liderar por tecnología, influencia y poder marítimo.
2. Implicaciones para la economía global, el comercio naval y la geopolítica marítima
2.1. Reconfiguración de cadenas de suministro naval y logísticas de comercio internacional
La hegemonía china en construcción naval significa que los armadores globales tienen una dependencia estructural hacia astilleros chinos, lo que reduce sus alternativas de diversificación. Por ejemplo, el informe de la USTR (Estados Unidos) observó que la dominancia china “limits choice for ship supply” (más allá de cuestionamientos de competencia). United States Trade Representative
En términos de comercio internacional, esto tiene dos efectos: primero, un abaratamiento de la construcción de navíos reduce el coste del transporte marítimo global (potencialmente); segundo, el dominio chino puede permitirle fijar términos más favorables, condicionar servicios de mantenimiento, tecnología o envío, e influir en logísticas portuarias en terceros países (parte de la iniciativa Belt & Road). Esto sugiere que el control naval se convierte en “poder comercial”.
2.2. Rivalidad industrial y consecuencias para fabricantes tradicionales
El auge naval chino ha desplazado a astilleros tradicionales, especialmente en EE. UU., Japón y Europa. Según SCMP, la cuota de mercado de China en nuevos pedidos cayó al 56 % en el primer semestre de 2025 desde el 75 % del año anterior, reflejando que las contramedidas (como tarifas y tasas estadounidenses) ya tienen efecto. South China Morning Post
Esto indica que el dominance chino ha entrado en fase de “respuesta global”, con EE. UU. y aliados buscando reactivar su industria naval o imponer tarifas. Por ejemplo, los cargos que EE. UU. planea imponer a buques chinos que atraquen en puertos estadounidenses. La geoeconomía naval se torna un campo de competencia estratégica.
2.3. Poder marítimo, seguridad y proyección geopolítica
Más allá del comercio, la construcción naval es parte del poder marítimo. Al dominar la fabricación de flotas comerciales y, en paralelo, la construcción militar (o con transferencia tecnológica desde lo comercial), China fortalece su capacidad de proyección estratégica, logística global y de influencia en rutas marítimas clave. La fusión militar-civil lo hace más relevante aún: lo que en apariencia es un negocio comercial puede alimentar capacidades militares duales. Esto ha sido destacado por medios como AP: “China’s shipbuilding dominance presents significant economic and national security risks for the U.S. and its allies.” AP News
Esto implica que la estrategia naval china tiene una dimensión geopolítica real: control de infraestructura marítima, puertos asociados, capacidad de reparar y operar flotas globales, y acceso preferente a cadenas logísticas estratégicas (por ejemplo, para energía o minerales críticos).
3. Retos, vulnerabilidades y escenarios futuros para la estrategia china
3.1. Retos tecnológicos, segmentación y presión reglamentaria
Aunque China domina en volumen y muchos segmentos, hay nichos donde aún no lidera plenamente: los buques de GNL, de alta tecnología, cruceros de gran tamaño, o ciertos sistemas de propulsión avanzada. Por ejemplo, SCMP señala que China no obtuvo pedidos en el sector de portadores de GNL para determinados contratos en 2025. Reddit
Además, la presión regulatoria internacional va en aumento. Los informes de la USTR y la intención de imponer tarifas o tasas a buques chinos sugieren que el dominio chino enfrentará obstáculos no solo comerciales, sino también geopolíticos. Esto podría reducir nuevas órdenes para astilleros chinos o aumentar los costes si los armadores temen sanciones. marinelink
3.2. Escenarios futuros posibles
Escenario de consolidación exitosa: China refuerza su dominio, mejora calidad, incursionando en segmentos de alta tecnología, integrando más fuertemente industria naval militar y comercial. Esto refuerza su posición en logística, rutas marítimas y poder global.
Escenario de contención internacional: A través de alianzas (EE. UU.-Japón-Corea del Sur), regulaciones, tarifas y subsidios, el dominio chino se ralentiza; los armadores diversifican hacia astilleros rivales; la cuota china declina pero sigue alta.
Escenario de fragmentación de mercado naval: Las cadenas globales navales se segmentan: una “zona china” con astilleros, flotas y puertos asociados; y otra “zona occidental/alianzas” con estándares alternativos, regulaciones restrictivas para barcos chinos. Esto implica costes mayores de transporte, mayor complejidad logística y menor eficiencia global.
3.3. Implicaciones para terceros actores
Países de América Latina, África y el Sudeste Asiático deben tener presente que la dominancia china naval acarreará ofertas de construcción, infraestructura portuaria y servicios marítimos con China. Si aceptan sin atención a condiciones técnicas, costos de mantenimiento o dependencia, podrían quedar atados a cadenas de suministro chinas. Esto plantea riesgos de dependencia tecnológica, contractual y estratégica.
Contrargumentos y refutación
“El dominio chino es puramente cuantitativo y no garantiza calidad o tecnología de punta; los astilleros occidentales siguen superiores en segmentos premium.”
Es cierto que hay segmentos premium donde Corea del Sur o Japón tienen ventaja (por ejemplo, GNL, cruceros). Pero los datos muestran que China avanza también en calidad: entrega de grandes buques VLCC, de doble combustible, y ha anunciado construcciones de cruceros domésticos (“China remains global leader …”). Global Times Además, la ventaja cuantitativa le da poder de escalabilidad, negociación y precio que puede compensar ciertas desventajas de tecnología.
“El sector naval responde al ciclo del comercio mundial y demanda; si cae la demanda global, el dominio chino puede desvanecerse por sí solo.”
Correcto, la demanda es cíclica. Pero China ha acumulado una gigantesca cartera de pedidos (order-book) y capacidad que le permite amortiguar crisis de demanda, así como ofrecer precios agresivos. El más reciente dato muestra que su backlog al final de septiembre de 2025 era de 242 millones de DWT (65,2 % del global) —lo cual implica que tiene volumen asegurado. Global Times
Conclusión
La estrategia china para liderar el sector naval es mucho más que astilleros y buques: es un proyecto industrial-geoeconómico que vincula manufactura, logística, comercio internacional y proyección de poder. La escalada de producción, la integración cadena de valor y la fusión militar-civil son componentes de una arquitectura estratégica que tiene impactos globales.
China no solo lidera la construcción naval comercial, sino que está moldeando un nuevo mapa naval mundial —y con él, una nueva configuración del comercio marítimo, la seguridad y la dependencia industrial. Para los países exteriores, para los armadores y para las cadenas globales, esta realidad exige replantear las alianzas, la diversificación de flotas, la seguridad de suministro y la autonomía tecnológico-marítima.
En los próximos años veremos si esta dominancia china puede sostenerse frente a contramedidas globales —regulación, alianzas y subsidios rivales— o si el mercado naviero se fragmenta en bloques. Lo que está claro es que el barco chino ya no está en puerto: está marcando la ruta del comercio marítimo mundial.
Ignacio Santillán Luna
19 Octubre 2025
La ciudad de Las Vegas, Nevada, ha sido durante décadas sinónimo de glamur, apuestas, espectáculos y turismo internacional. Sin embargo, en 2025 esta metrópoli del entretenimiento enfrenta una crisis económica significativa: el número de visitantes cayó más de un 11 % en junio respecto al año anterior, y el descenso acumulado se extiende por más de medio año. AP News Desde la perspectiva de comercio internacional, finanzas y economía urbana, sostengo la tesis de que esta crisis no es sólo un bache transitorio, sino un síntoma de fragilidad estructural en el modelo económico de Las Vegas, con implicaciones tanto locales como globales y, sobre todo, planteando la urgente necesidad de diversificar su base productiva.
1. Turismo en caída: señales de alarma para una economía dependiente
La primera señal clara de alarma es el desplome de visitantes. Según la Las Vegas Convention and Visitors Authority (LVCVA), el volumen de visitantes en junio de 2025 cayó un 11 % interanual, mientras que los turistas internacionales descendieron un 13 %. AP News Este dato es especialmente relevante porque Las Vegas no sólo depende del turismo interno, sino también de la llegada de extranjeros, lo cual representa un componente de entrada de divisas, valor añadido y efecto arrastre sobre hoteles, casinos, restaurantes, convenciones y consumo local.
La caída del turismo de seis meses consecutivos, según análisis de la Center for Business and Economic Research de la University of Nevada, Las Vegas (UNLV), anticipa que 2025 y 2026 serán años de retracción en visitantes, ingresos por juego y ocupación hotelera. Centro de Investigación Económica Mientras tanto, hoteles muestran ocupación significativamente menor y los negocios de servicios, como comercios en la Strip, reportan caída de flujo de clientes.
Desde la óptica de comercio internacional y economía global, el turismo es “exportación de servicios”: cuando la demanda global se debilita, las ciudades muy dependientes de ese ingreso sufren de forma aguda. En el caso de Las Vegas, la disminución de visitantes desde Canadá y México —mercados clave— agrava el golpe. AP News
2. Factores internos y externos que explican la crisis
2.1. Costos elevados y percepción de valor deteriorada
Una causa importante es que Las Vegas ha perdido competitividad en costos. Informes muestran que visitantes se quejan de precios excesivos: bebidas, estacionamiento, tarifas de hotel y alimentos han subido considerablemente. WBUR+1 Si el turista considera que el destino “ya es caro”, su incentivo para viajar disminuye, más aún si enfrenta opciones emergentes. Este factor interno se combina con una economía global más ajustada: gasto discrecional de los consumidores se reduce cuando hay inflación o incertidumbre.
2.2. Impactos de política migratoria y tensiones geopolíticas
El descenso de visitantes internacionales también se vincula a decisiones de política estadounidense sobre inmigración y comercio que han generado barreras —reales o percibidas— para turistas y trabajadores extranjeros. Un análisis de The Guardian reportó que la política migratoria bajo la administración del Donald Trump (y su clima político) ha contribuido a una caída del turismo en Las Vegas, especialmente de comunidades latinoamericanas y canadienses. The Guardian+1 La externalidad geopolítica aquí es clara: políticas nacionales impactan el flujo internacional de personas y, por ende, el turismo como servicio de exportación.
2.3. Modelo económico poco diversificado y vulnerabilidad estructural
El tercer gran factor es estructural: Las Vegas ha confiado de forma excesiva en un único cluster productivo —el turismo-juego-entretenimiento—. Por muchos años esa estrategia generó crecimiento robusto, pero demuestra ahora debilidad cuando ese sector sufre. Como lo señala un trabajador local citado por el L.A. Times: “cuando los visitantes bajan, el efecto se transmite a toda la ciudad”. Los Angeles Times Asimismo, la paralización de convenciones y la caída de ocupación hotelera muestran que ni siquiera segmentos premium escaparon de la debilidad. Fox Business+1
Desde la perspectiva del comercio internacional y de las finanzas regionales, ciudades-estado como Las Vegas requieren diversificación para mitigar el riesgo de ciclos externos adversos. No hacerlo implica que cada shock turístico sea también shock económico general.
3. ¿Qué significa para la economía global y qué estrategias de recuperación podrían emplearse?
3.1. Implicaciones para la economía estadounidense y mundial
Las Vegas constituye un indicador adelantado de cómo la coyuntura del consumo discrecional global puede impactar economías locales altamente dependientes del turismo. Un descenso pronunciado aquí sugiere que los consumidores internacionales o estadounidenses están recortando viajes y ocio por presiones inflacionarias o incertidumbre. Tal como señala Investopedia, la caída en visitantes “subraya el debilitamiento de la confianza del consumidor y su efecto cadena en el comercio mundial de servicios”. Investopedia
Además, en un mundo más competitivo, otros destinos turísticos emergentes podrían absorber parte del mercado antes dominado por Las Vegas, lo que modificaría flujos de capital, inversiones hoteleras y cadenas de suministro globales de turismo.
3.2. Estrategias de recuperación y diversificación
Para revertir la tendencia, Las Vegas debe actuar en dos frentes: recuperar competitividad de costos y diversificar su oferta productiva.
En costos: revisar tarifas de hospedaje (eliminación o reducción de resort-fees), flexibilizar precios de servicios auxiliares, fomentar paquetes orientados a segmentos de menor gasto. Informes locales señalan que muchos establecimientos ya están bajando tarifas (“we have dropped our rates to compete”). WBUR
En diversificación: aprovechar su infraestructura existente para atraer nuevos sectores, como producción audiovisual (un estudio cinematográfico anunciado en Nevada), tecnología de entretenimiento, esports, medicina de turismo o convenciones híbridas. AP News
3.3. Escenarios para el futuro cercano
Contrargumentos y refutación
“La caída del turismo es un ajuste natural tras los picos de 2023-2024; no indica crisis estructural.”
Es cierto que 2023-2024 marcó niveles excepcionales, pero la velocidad de caída (más de 10 % interanual) y su persistencia indican algo más que corrección. Además, cuando una ciudad cuya economía depende de turismo sufre más que una recesión promedio, la señal es de vulnerabilidad inherente, no únicamente cyclical.
“Las Vegas seguirá recibiendo turistas por su marca global y no necesita diversificarse tanto.”
La marca ayuda, pero no es suficiente en un entorno de presiones de costos crecientes, competencia internacional, cambio generacional en preferencias de viaje y factores geopoliticos. No tomar acción de diversificación deja a la ciudad más expuesta al próximo shock global.
Conclusión
Las Vegas está enfrentando una encrucijada. La caída del turismo en 2025 no es solo un episodio de coyuntura: revela que una ciudad que apostó al turismo masivo y al consumo discrecional sin diversificar su base productiva está mucho más vulnerable de lo que imaginaba.
Esta crisis turística actúa como espejo de las debilidades estructurales de la economía de Las Vegas y, por extensión, de cualquier región que dependa excesivamente de un solo sector orientado al mercado internacional. El reto no es simplemente volver a llenar habitaciones de hotel, sino reinventar el modelo productivo, adaptar los costos y aprovechar la infraestructura existente hacia nuevas industrias.
Para los residentes, para las empresas y para el comercio internacional, la pregunta clave es si Las Vegas puede transformarse de “capital mundial del entretenimiento” a una “plataforma global de experiencias, producción y servicios”. Si no lo hace, cada caída del turismo podría traducirse en una recesión urbana mayor. Y en un mundo más competitivo y volátil, la diversificación ya no es una opción: es una exigencia.
Ignacio Santillán Luna
15 Octubre 2025
Tras meses de tensiones arancelarias —incluyendo un paquetazo de 50 % impuestos estadounidenses sobre productos indios en represalia por las compras de crudo ruso de India—, ambas naciones han decidido retomar negociaciones comerciales Reuters . Las conversaciones, que fueron declaradas “positivas” por fuentes oficiales hindúes, representan una apuesta hacia desescalar un conflicto que amenaza con contagiarse en las cadenas globales Anadolu Ajansı. Mi postura es que aunque este reinicio no garantiza un arreglo inmediato, sí abre una ventana de oportunidad para reordenar las relaciones comerciales entre dos gigantes emergentes. El éxito dependerá de cuánto EE. UU. modere su exigencia arancelaria, cuánta flexibilidad muestre India sin comprometer su autonomía estratégica, y cómo ambos utilicen esta negociación para construir un modelo de cooperación más equilibrado frente a terceros poderes.
1. Tensión y ruptura: un historial difícil de reparar
Durante 2025, las maniobras arancelarias estadounidenses provocaron un choque severo en las relaciones. Trump impuso un 25 % de tarifas recíprocas que, posteriormente, elevó 25 % adicionales —llegando al 50 % total—, justificadas oficialmente por el argumento de que India mantenía vínculos energéticos con Rusia en el contexto de la guerra de Ucrania. Reuters documentó que las exportaciones indias al mercado estadounidense en agosto bajaron de $8,01 mil millones a $6,86 mil millones. Reuters
India reaccionó denunciando arbitrariedad y daño económico: su Consejo Económico Presidencial estimó que los aranceles podrían reducir su PIB en alrededor de 0,5 % solo en ese año. (Arab News) Arab News En respuesta, India adoptó medidas como el retiro temporal del servicio postal hacia EE. UU., con el fin de evitar complicaciones aduaneras, afectando a exportadores pequeños y remitentes de bienes menores. Posteriormente, reanudó esos servicios bajo un esquema DDP (import duties pagados por adelantado). (India Post / The Federal) The Federal
Ante este telón de fondo, el reinicio de negociaciones no solo busca retomar el diálogo, sino reconstruir confianza rota.
2. Claves para que las negociaciones tengan sustancia
2.1. Alivio arancelario como señal inicial de buena voluntad
Para que India confíe en el proceso, EE. UU. deberá mostrar disposición a moderar sus tarifas punitivas o incluso retirar la porción adicional del 25 % vinculada al petróleo ruso. Varios analistas indios consideran que sin esa concesión, los interlocutores hindúes no verán el interés de entrar en compromisos más profundos. (Times of India) The Times of India
2.2. Flexibilidad en sectores sensibles: agricultura, lácteos y energía
India será reticente a abrir mercados en sectores sensibles como su agricultura y productos lácteos. Un avance creíble requeriría concesiones equivalentes: inversiones estadounidenses en tecnología agrícola, cooperación sanitaria (SPS), acceso transparente a mercados, y salvaguardas para pequeños productores. Por otro lado, la oferta india de importar más crudo y gas de EE. UU.—siempre que los precios sean competitivos— podría integrarse como parte del paquete energético para mitigar el ruido de las tensiones. (Upstox) Upstox - Online Stock and Share Trading
2.3. Plazo, mecanismos de solución de conflicto y reglas claras
Los expertos han advertido que los acuerdos solo tienen valor si incluyen mecanismos robustos de arbitraje, soluciones rápidas de disputa y reglas claras de cumplimiento. India insistirá en literales de protección a su soberanía reguladora (por ejemplo, estándares ambientales, derechos a subsidios sociales, autonomía tecnológica). Sin eso, cualquier tratado corre el riesgo de quedarse en papel.
3. Implicaciones estratégicas más allá del comercio
3.1. Equilibrio geopolítico en Asia
India es un pilar clave de la estrategia estadounidense en Asia: como contrapeso frente a China, miembro del Quad, socio en defensa y tecnología. Lograr un entendimiento comercial fortalece esa alianza sin depender exclusivamente de incentivos militares. Pero si las negociaciones fracasan, India puede reequilibrarse aún más hacia China u otros bloques, tal como ha mostrado en algunos giros diplomáticos recientes (visita de Modi a China). (Reuters) Reuters
3.2. Estabilidad en cadenas globales
La disrupción arancelaria agravó el riesgo de que empresas internacionales reubiquen cadenas de suministro fuera de India o EE. UU. Si las negociaciones tienen éxito, podrían invertirse algunos movimientos de diversificación forzada. Si fallan, algunos inversionistas podrían optar por países con menores riesgos comerciales.
3.3. Señales para otros socios comerciales
Este episodio será observado con lupa por economías emergentes que tienen ambiciones de asociación con EE. UU. o con bloques asiáticos. La firmeza (o flexibilidad) que EE. UU. muestre definirá hasta qué punto puede condicionar términos comerciales sin erosionar su reputación como socio confiable.
Contrargumentos y refutaciones
“India no tiene incentivos para ceder: su estrategia de autonomía lo obliga a resistir presiones comerciales.”
Es cierto que India tiene una tradición de no alineamiento y autonomía estratégica. Sin embargo, su crecimiento industrial y tecnológico depende en parte del acceso a mercados, capital y tecnología. Un acuerdo bien calibrado que respete su soberanía y su industria puede ser atractivo. La clave está en que EE. UU. entienda que la relación no puede estar dominada por imposiciones unilaterales.
“EE. UU. tiene poca credibilidad comercial tras estas tarifas agresivas; India puede desconfiar de cualquier promesa.”
Esa es una posición válida: muchos analistas en India ya ven las tarifas como un antecedente negativo. Por ello, el gesto de reanudar negociaciones debe ir acompañado de acciones tangibles: exención inicial de ciertos bienes, plazos intermedios, transparencia, y pasos concretos para estabilizar la relación comercial antes de pedir compromisos drásticos.
Conclusión
La reanudación de negociaciones comerciales entre EE. UU. e India representa algo más que un intento de revertir aranceles: es un test de voluntad para reconstruir una relación estratégica deteriorada. En esta fase, las señales importan tanto como los textos. Si EE. UU. y la India actúan con pragmatismo, moderación y respeto mutuo, podrían emerger con un acuerdo que no solo restaure el comercio bilateral, sino que fortalezca una alianza crítica en el nuevo orden global.
Mi evaluación es que el resultado dependerá de la flexibilidad de EE. UU. para retractarse del arancelismo punitivo y de la habilidad india para preservar su identidad reguladora. El momento exige que ambos reconozcan que el comercio no puede ser arma de coerción permanente: debe ser puente de cooperación sostenible.
Ignacio Santillán Luna
12 Octubre 2025
En octubre de 2025, Estados Unidos pondrá en marcha una política arancelaria marítima muy ambiciosa: gravar con tarifas portuarias —tasas— a barcos construidos en China o vinculados de alguna manera con flotas chinas. La decisión forma parte de la estrategia de la administración Trump para revitalizar la industria naval estadounidense, contrarrestar lo que Washington percibe como dominio chino en la construcción y operación marítima global, y reforzar la seguridad económica nacional. Sin embargo, esta medida va más allá de un simple arancel: abre una tensión económica, política y geopolítica que puede tener efectos colaterales significativos en el comercio mundial, los precios al consumidor, la retórica diplomática y la estabilidad de cadenas de suministro.
Mi tesis es que aunque estas tasas pueden tener un efecto disuasivo y simbólico poderoso, sus costos operativos e inflacionarios serán reales, y su éxito dependerá de si EE. UU. logra equilibrar firmeza con reglas claras, excepción justificadas, y diálogo diplomático para evitar que el proteccionismo se convierta en aislamiento.
1. ¿Qué exactamente está contemplando EE. UU. con las tasas a barcos con vínculo chino?
1.1. Descripción de la política
A partir del 14 de octubre de 2025, los barcos propiedad u operados por entidades chinas, o construidos en China, pagarán tarifas portuarias al ingresar a puertos de EE. UU. Las tasas iniciales son de US$50 por tonelada neta para barcos operados por compañías chinas. Esta tarifa aumentará gradualmente hasta US$140 por tonelada en abril de 2028. WorldCargo News
Barcos construidos en China pero operados por entidades no chinas enfrentan tarifas menores: empezando en US$18 por tonelada neta o su equivalente por contenedor, ascendiendo también gradualmente hacia abril de 2028. WorldCargo News
Las tasas se aplicarán al primer puerto de escala en EE. UU., y estarán limitadas a un máximo de cinco llamadas por año por barco. WorldCargo News
1.2. Objetivos declarados del gobierno
Revitalizar la industria de construcción naval estadounidense, que ha perdido participación significativa frente a China. The Guardian
Reducir la dependencia de EE. UU. de embarcaciones extranjeras, tanto para cargamento comercial como para transporte marítimo estratégico. CNBC
Crear incentivos para que propietarios de flotas encarguen barcos fabricados en EE. UU. recurriendo a exenciones o reducciones si cumplen ciertos compromisos de pedido de barco estadounidense. CNBC
2. Implicaciones económicas, logísticas y de comercio internacional
2.1. Costos para transporte, importaciones y consumidores
Las tarifas incrementarán los costos operativos de navieras, especialmente las que operan muchas embarcaciones construidas en China o parte de flotas mixtas. Reuters estima que los 10 principales transportistas podrían enfrentar US$3.2 mil millones en costos adicionales. Reuters
Dichos costos posiblemente se trasladarán parcial o totalmente a precios finales de bienes importados, productos manufacturados, autos, componentes electrónicos, etc., elevando la inflación o al menos contribuyendo a presiones de precios. Medios como CNN han advertido que los consumidores estadounidenses sentirán el golpe. CNN
Logística portuaria, carga/descarga, rutas marítimas podrían verse afectadas: algunos barcos podrían evitar puertos específicos, reducir escalas o rediseñar rutas para minimizar pago de tasas. Esto puede generar retrasos, mayores tiempos de envío, baja eficiencia. WorldCargo News
2.2. Reacción diplomática, amenazas de represalia y riesgos de distorsión
China ya ha anunciado medidas recíprocas: tarifas portuarias a barcos estadounidenses o vinculados con EE. UU. Desde su Ministerio de Transporte, Beijing calificó la medida estadounidense como discriminatoria, contraria a normas de comercio internacional, y anunció que aplicará tasas similares a embarcaciones estadounidenses en puertos chinos. AP News
Este tipo de medidas tienen riesgo de escalar en una guerra comercial marítima: cada modificación arancelaria o tarifaria puede desencadenar una respuesta, lo que deteriora las relaciones comerciales y puede afectar también socios neutrales.
Además, la implementación práctica implica supervisión regulatoria estricta, jurisdicción de inspección de bandera, propiedad, origen de manufactura, etc., lo que añade complejidad y posibilidades de litigio ante organismos como la OMC.
2.3. Incentivos y desafíos para la industria americana
La medida puede generar mayor demanda interna por astilleros estadounidenses, lo que incentiva inversión, empleo local, innovación en construcción naval. Al mismo tiempo, el estímulo puede tardar: construir barcos grandes, cumplir estándares marítimos internacionales y asegurar competitividad tecnológica son tareas de mediano plazo.
Pero EE. UU. enfrenta desafíos internos: falta de capacidad de construcción naval suficiente, costos más elevados de mano de obra y materiales, regulaciones ambientales, burocracia, falta de subsidios comparables a los que recibe la industria china. Los expertos advierten que simplemente poner tarifas no basta si no se articula una política industrial integral. Financial Times
3. Geopolítica, seguridad y escenarios futuros
3.1. China vs EE. UU.: poder marítimo, influencia comercial y estrategia global
China ha usado su capacidad naval y marítima como parte de su estrategia de influencia global: barcos chinos dominan construcción naval, propiedad de flotas comerciales, control sobre rutas marítimas clave, puertos “amigos” o terminales portuarias asociadas. Esto da poder normativo, económico y diplomático.
EE. UU. intenta reposicionarse no solo como consumidor o destino final, sino como actor regulador del comercio marítimo internacional. Ser capaz de imponer tarifas por origen, propiedad y bandera es ejercer soberanía económica, lo que tiene implicaciones profundas de “quién decide las reglas del comercio mundial".
3.2. Posibles efectos en alianzas y cadenas globales
Países aliados o con relaciones comerciales fuertes con China podrían sentirse presionados: la medida podría obligarles a redefinir sus flotas, rutas de importación/exportación, participar en reglas comunes de tarifas marítimas, alinearse con EE. UU. o resistirse.
Sectores dependientes de tráfico marítimo (commodities, manufactura, alimentos, automotriz) pueden ver alterados los costos logísticos, lo que puede afectar su competitividad frente a empresas en otros bloques que no pactaron este tipo de tarifas.
3.3. Escenarios posibles
Contrargumentos y refutaciones
“Estos cargos serán demasiado costosos, dañarán al consumidor americano y a los importadores.”
Sí, parte de ese costo puede trasladarse. Pero si los ingresos generados se reinvierten en industria naval, infraestructura portuaria, innovación, podrían amortizarse. Además, ciertos bienes podrían quedar exentos (mercancía esencial, rutas específicas, barcos graneleros) para mitigar el impacto.
“EE. UU. no puede competir con China en escala ni costos, así que estas tarifas son solo simbólicas.”
Es verdad que China tiene ventaja de escala, subsidios estatales y costes laborales más bajos. Pero los aranceles pueden nivelar parcialmente el terreno, incentivar inversión doméstica, impulsar astilleros locales, y forzar alianzas con países que busquen diversificar proveedores y flotas. No será un retorno inmediato, pero puede ser parte de una estrategia de reconstrucción industrial.
“Estas medidas pueden violar normas internacionales de libre comercio / marítimas y causar litigios costosos.”
A ese riesgo se le suma que EE. UU. afirma estar actuando conforme a investigaciones bajo su ley (Section 301) que identificaron prácticas desleales y subsidios que distorsionan la competencia. Si actúa con base legal, transparencia y proporción, puede argumentarse que no se trata de proteccionismo arbitrario, sino de defensa de intereses comerciales nacionales. Las exenciones y períodos de gracia también mitigan riesgos legales.
Conclusión
La decisión de EE. UU. de aplicar tasas portuarias a barcos con vínculo chino no es una medida aislada ni meramente arancelaria: es parte de una estrategia integral para recuperar parte de la soberanía económica, reactivar industrias locales y recuperar posición estratégica en el comercio marítimo global.
Estas tarifas representan un punto de ruptura en la política comercial marítima. Si bien su impacto será costoso para algunos, el intento de corregir los desequilibrios estructurales derivados del dominio chino en construcción naval y flotas globales tiene sentido estratégico. El éxito dependerá, sin embargo, de la ejecución técnica, cuidado regulatorio, calibración de exenciones, y diálogo internacional para evitar una escalada desordenada.
En los próximos meses veremos si EE. UU. logra hacer de esto una palanca industrial real —con nuevos pedidos de barcos, astilleros activos, empleo naval— o si será recordado como otra medida simbólica más en la guerra comercial. De igual modo, China ya ha respondido con cargos reciprocos y advertencias, lo cual señala que el establecimiento de reglas del juego marítimo del siglo XXI será tan político como económico. El desafío para ambos será evitar que el costo se descargue en consumidores, sectores vulnerables e industrias intermedias. Es hora de que la política industrial se ponga al servicio no solo de la retórica geopolítica, sino de resultados sostenibles.
Ignacio Santillán Luna
09 Octubre 2025
En octubre de 2025, China fortaleció sus restricciones a la exportación de tierras raras y tecnologías relacionadas, apuntando especialmente a industrias de defensa, semiconductores y aquellos que utilizan imanes permanentes. Reuters Estas materias primas —aunque no “raras” en cantidad— requieren de cadenas de procesamiento complejas que China domina casi en su totalidad. cnbc La medida se presenta como parte de la estrategia de seguridad nacional, pero su impacto económico, comercial y geopolítico la convierte en una maniobra que pocos pueden ignorar. Mi tesis es que estas restricciones marcan un punto de inflexión en la competencia tecnológica global: permiten a China reforzar su ventaja competitiva y su poder de negociación, pero al mismo tiempo provocan reacciones de diversificación, ajustes en industrias dependientes y riesgos de escalada comercial, si no se gestionan con diplomacia y previsión.
1. China como monopolio estructural: poder crudo sobre la cadena de suministro
China controla entre 60-70 % de la extracción global de tierras raras y cerca del 90 % del procesamiento/refinamiento. Al Jazeera Esa dominancia le permite imponer licencias de exportación, regulaciones estrictas y vetos para ciertos usos o usuarios, como empresas extranjeras de defensa o fabricantes de semiconductores. Reuters
En abril de 2025, Pekín ya había impuesto medidas de licencia para siete elementos de tierras raras y para imanes permanentes, provocando caídas de exportaciones, demoras y costos elevados para industrias automotrices, electrónicas y de energía renovable. Al Jazeera Por ejemplo, según Wood Mackenzie, las exportaciones de imanes bajaron aproximadamente 51 % entre abril y comparado con marzo, lo que excede los patrones estacionales normales. Wood Mackenzie
Este poder estructural le otorga a China una capacidad de influencia que trasciende lo comercial: puede condicionar decisiones tecnológicas y de producción en otros países, especialmente en sectores sensibles al rendimiento de imanes o materiales magnéticos pesados.
2. Efectos inmediatos para la industria global: riesgo, precios y vulnerabilidades
2.1. Shock en cadenas productivas
Sectores como automotriz (vehículos eléctricos), semiconductores, defensa, energías limpias, electrónica de consumo, toda industria que requiera imanes de tierras raras o componentes magnéticos están entre los más afectados. Automotrices en Europa han reportado paros temporales al no poder acceder a ciertos imanes, según asociaciones como CLEPA. Deutsche Welle
Además, fabricantes de semiconductores enfrentan licencias más complicadas: algunos pedidos han sido rechazados si su uso está ligado a aplicaciones militares, o sometidos a revisiones caso por caso, lo que extiende los tiempos de espera. Reuters
2.2. Incremento de precios, inflación tecnológica y de competencia
Las restricciones han generado aumentos de precios sensibles. El procesamiento de ciertos elementos se encarece por la menor oferta legítima, las licencias demoradas y los costes de transporte/logística a medida que compradores buscan proveedores alternativos o modifican sus diseños para usar menos tierras raras. cnbc.com
Para las industrias que trabajan con producción just-in-time, cualquier interrupción de suministro se traduce en retrasos, lo que puede aumentar los costos operativos y erosionar competitividad internacional. Empresas europeas han advertido ya pérdidas de millones de euros por estas limitaciones. cnbc.com
3. Geopolítica, estrategia comercial y reacciones
3.1. China usa su ventaja como arma diplomática y de negociación
El anuncio de restricciones llega cuando se avecina una cumbre entre Donald Trump y Xi Jinping, lo que no parece casual. Reuters Las medidas pueden servir como moneda de cambio en negociaciones comerciales o diplomáticas: acceso limitado, concesiones o presiones indirectas.
China también ha exigido garantías en algunos casos; por ejemplo, a India se le pide asegurar que los imanes recibidos no serán reexportados a EE. UU. The Times of India Esto demuestra cómo Pekín controla no sólo la materia prima, sino también la cadena posterior de uso, incluso fuera de su territorio.
3.2. Respuestas de otros actores: diversificación y legislación estratégica
La Unión Europea, por medio del Parlamento Europeo, ya pidió medidas al bloque para responder al “posicionamiento cuasi-monopólico” de China, impulsar minería local, reciclaje, cadenas de suministro alternativas y ajustar leyes como la Critical Raw Materials Act (CRMA) para asegurar acceso sostenible a estos materiales. Parlamento Europeo
Empresas en Estados Unidos y Europa están explorando nuevas fuentes, desarrollando capacidad de refinamiento local, asociaciones con países ricos en reservas (Brasil, Australia, Vietnam) y fortaleciendo reciclaje. cnbc.com Pero esos procesos requieren inversiones grandes, tiempo, permisos ambientales y conocen barreras logísticas.
Contrargumentos y refutaciones
“Estas restricciones son temporales o simbólicas; las empresas ya están acostumbradas a negociar licencias y tienen inventarios.”
Aunque algunas compañías tienen almacenes o rutas alternativas, muchos no cuentan con stocks suficientes para cubrir interrupciones prolongadas. Además, los inventarios no sustituyen las capacidades tecnológicas ―por ejemplo, imanes con exactitudes magnéticas necesarias en defensa o semiconductores. Y, con regulaciones más estrictas, los permisos se vuelven un cuello de botella serio.
“China podría perjudicarse siendo demasiado restrictiva: los compradores exploran sustituirla, lo que erosionará su posición dominante a mediano plazo.”
Esto es cierto, y de hecho ya hay inversión creciente en minería fuera de China y refinado local. Pero esas alternativas tardan en madurar, y los costes para sustituir no son triviales. Además, el capital político, tecnológico y de infraestructura sigue favoreciendo a China, especialmente porque tiene escala, experiencia, redes de exportación e incentivos estatales que muchos otros países no tienen.
Conclusión
Las recientes restricciones de China sobre exportaciones de tierras raras no son simplemente una medida económica: son maniobras de poder estratégico. Reafirmaciones de soberanía, control sobre tecnologías críticas, y una respuesta clara a presiones comerciales externas.
China utiliza sus ventajas en tierras raras como palanca geoeconómica; esto le da influencia real, pero también impulsa una carrera global por diversificar cadenas de suministro, invertir en refinamiento y potenciar la resiliencia productiva fuera de su territorio.
En un mundo donde los autos eléctricos, los semiconductores, los radares militares y la energía renovable serán los protagonistas del crecimiento, quien domine las tierras raras domina buena parte del futuro tecnológico.
Para evitar bloqueos graves, los gobiernos dependientes deben:
Acelerar desarrollo de fuentes alternativas (investigar reservas locales, apoyar minería sustentable, refinamiento propio).
Impulsar reciclaje de materiales críticos para reducir vulnerabilidades estructurales.
Establecer alianzas estratégicas y diplomáticas para asegurar accesos favorables y contratos confiables.
Exigir transparencia en reglas de permisos y condiciones de exportación (por parte de China y otros países), para evitar arbitrariedades.
Si no, corren el riesgo de que la innovación y competitividad se detengan no por falta de talento, sino por ausencia de acceso a un recurso que, aunque esencial, ha estado históricamente centralizado. china lo ha entendido; el resto del mundo aún necesita ponerse al día.
Ignacio Santillán Luna
05 Octubre 2025
En la madrugada del 1 de octubre de 2025, Estados Unidos experimentó otro cierre parcial de su gobierno federal, producto de la imposibilidad del Congreso para aprobar la financiación necesaria. Este fenómeno, recurrente en la política estadounidense, tiene efectos más allá del sufrimiento inmediato de empleados federales: erosiona la credibilidad institucional, introduce incertidumbre financiera y pone en evidencia la fragilidad operativa del aparato del Estado. Desde la perspectiva de un analista de comercio internacional, sostengo que este cierre puede ser un detonador de consecuencias globales en mercados, finanzas y relaciones diplomáticas si se prolonga; y un golpe a la hegemonía del dólar como pilar del sistema económico mundial.
1. Impacto económico doméstico: freno temporal con costos acumulativos
1.1. Pérdidas en crecimiento, empleo y consumo
Analistas de Morgan Stanley estiman que cada semana de cierre resta cerca de 0,1 % al crecimiento del PIB anualizado, aunque históricamente estos efectos se “recuperan” tras el reinicio de operaciones. Morgan Stanley De manera similar, el cierre afecta los ingresos de los trabajadores federales —se calcula que unos 750,000 empleados se verán furloughed (suspendidos temporalmente) o trabajarán sin pago, lo que reduce directamente el consumo interno. TIME Un memo de la Casa Blanca advierte que una prolongación podría costar hasta US$15 mil millones por semana y generar 43,000 empleos perdidos adicionales. Politico
Además, los efectos en gasto gubernamental se suman: programas discrecionales, subvenciones estatales y oficinas administrativas se paralizan, lo que tensiona operaciones locales en estados que dependen fuertemente de fondos federales. ncsl.org
1.2. Datos suspendidos y mayor incertidumbre macro
Una consecuencia adicional crítica es la suspensión de la publicación de datos macroeconómicos clave: informes de empleo, inflación, consumo y actividad económica, que son esenciales para decisiones de empresas, bancos y organismos de política monetaria. Reuters En momentos en que la economía estadounidense muestra señales de desaceleración, esa “vacancia informativa” profundiza la incertidumbre y puede paralizar inversiones y decisiones estratégicas. ABC News
El CBO (Oficina de Presupuesto del Congreso) advierte que si el cierre se prolonga, los efectos acumulativos pueden dejar cicatrices permanentes: recortes en programas obligatorios, incumplimientos parciales o tensiones presupuestarias futuras. Cbo
2. Reacción de mercados y riesgos financieros internacionales
2.1. Resiliencia financiera… hasta cierto punto
En el corto plazo, los mercados han mostrado relativa calma: acciones siguen en niveles elevados, los inversores contemplan el cierre como un evento temporal, y se espera que el efecto macro se mitigue con la reapertura. SSGA señala que un shutdown breve “históricamente ha tenido un impacto limitado”, aunque advierte que la suspensión de datos puede elevar volatilidad. SSGA CBS News subraya que los tenedores de acciones han reaccionado con poco pánico hasta el momento. CBS News
Sin embargo, este cierre tiene una característica distinta: el gobierno inició maniobras para posibles despidos permanentes de empleados federales, lo que agrava el daño potencial y cambia la lógica del cierre pasajero a un ajuste estructural. Reuters
2.2. Credibilidad fiscal y riesgo de calificación soberana
Agencias calificadoras y organismos financieros ya han advertido que el cierre puede deteriorar la percepción de gobernabilidad y solvencia estadounidense. Scope, una agencia europea, señaló que la crisis política y presupuestaria afecta negativamente la calificación del país. Reuters Esta señal es relevante: si inversores comienzan a cuestionar la solvencia del Tesoro o la capacidad de Estados Unidos de mantener disciplina política, el costo de financiamiento podría subir, debilitando la posición del dólar como refugio seguro.
Asimismo, como Reuters reporta, la inacción prolongada podría comprometer la capacidad de EE. UU. para refinanciar deuda o emitir nuevos bonos en condiciones favorables. Reuters
2.3. Efectos globales y contagios emergentes
El cierre estadounidense retrasa decisiones críticas en comercio internacional, licitaciones, contratos con agencias federales, acuerdos bilaterales y programas de cooperación. Empresas globales que dependen de contratos con agencias federales enfrentan incertidumbre clara.
Además, economías emergentes que siguen al dólar como referencia enfrentan movimientos cambiarios. Por ejemplo, el rand sudafricano se debilitó ante la incertidumbre generada por el cierre. Reuters
Finalmente, la ausencia de estadísticas oficiales va aparejada a un vaciamiento informativo que afecta a organismos internacionales, bancos multilaterales, fondos de inversión y bancos centrales que monitorean el ciclo global.
3. Política, geoestrategia y debilitamiento institucional
3.1. El cierre como arma política
Este cierre no es accidentado: surge de un conflicto partidista entre Trump y el Congreso, centrado en los subsidios del Obamacare y recortes al gasto. The Washington Post Parte de la estrategia consiste en forzar concesiones políticas bajo la presión del paro gubernamental.
En el pasado, los shutdown fueron instrumentos simbólicos más que estructurales; este tiene indicios de querer ser más contundente: con amenazas de despidos permanentes, recortes amplios y cambio en expectativas para burocracia federal. Nature Si el cierre se extiende, podría alterar el balance entre poderes, socavar controles institucionales y cristalizar un precedente de que la crisis presupuestal puede resolverse mediante la paralización del Estado.
3.2. Soberanía monetaria bajo presión
El cierre debilita indirectamente la posición global del dólar. La hegemonía estadounidense como emisor de deuda segura depende no solo de tamaño económico, sino de confiabilidad institucional. Un país que no puede financiarse adecuadamente o operar su gobierno genera dudas sobre su credibilidad internacional.
En este sentido, actores como China, Rusia y algunos países emergentes aprovechan estos episodios para promover alternativas o cuestionar el dominio del dólar en sus propios bloques financieros.
3.3. Riesgo estratégico para alianzas y liderazgo global
Un gobierno en cierre no puede liderar agendas globales: negociaciones comerciales, diplomáticas o intervenciones internacionales se ven ralentizadas. Esto debilita la capacidad de EE. UU. para moldear marcos institucionales, liderar iniciativas globales (cambio climático, seguridad, comercio) o responder con agilidad a crisis externas.
En el contexto de una rivalidad global con China y renovado activismo ruso, estas fisuras internas pueden ser percibidas como signo de declive relativo, alentando aspiraciones de países que buscan desplazar la centralidad estadounidense en ciertos ámbitos.
Contrargumentos y refugios conocidos
“Los shutdowns de EE. UU. siempre han sido transitorios e inofensivos para la economía grande; no es el fin del mundo.”
Es cierto que muchos cierres pasados resultaron ser episodios cortos con efectos limitados sobre los mercados (como señala SSGA). SSGA Pero este cierre es diferente por la intención de despidos permanentes, la parálisis prolongada de agencias científicas y de salud y la falta de certidumbre institucional. Además, el contexto de desaceleración global y de presión sobre el dólar amplifica su riesgo.
“El gasto federal ‘ esencial ’ sigue operando (defensa, seguridad nacional), por lo que el país no se paraliza.”
Efectivamente, funciones esenciales quedan activas, pero la paralización de programas sociales, agencias reguladoras, agencias de salud, investigación científica, transporte y otros servicios no esenciales genera costos acumulativos, menor eficacia institucional y pérdida de confianza. La economía no depende únicamente de “lo esencial”.
Conclusión
El cierre del gobierno federal de EE. UU. en octubre de 2025 es más que una disputa presupuestaria episódica: es un síntoma de fragilidad institucional que amenaza la credibilidad económica del país, introduce incertidumbre global y pone en jaque la hegemonía del dólar. Las consecuencias inmediatas son evidentes: pérdida de crecimiento, suspensión de datos clave, parálisis de programas estatales, desempleo parcial y erosión de la confianza tanto interna como internacional.
Si el cierre se prolonga, los riesgos podrían escalar más allá de una mera interrupción: podrían causar cicatrices estructurales en inversiones, financiamiento soberano y percepción global de liderazgo.
Urge una salida negociada rápida; más allá del arreglo político, EE. UU. necesita restaurar certidumbre institucional. Reformas presupuestarias a mediano plazo, mecanismos para evitar crisis recurrentes y un fortalecimiento de los contrapesos institucionales serán fundamentales. Si la nación es incapaz de gobernarse a sí misma de forma estable, su rol como motor económico y pilar de un orden global basado en reglas podría verse seriamente socavado.
Ignacio Santillán Luna
23 Septiembre 2025
En septiembre de 2025, Donald Trump declaró que los Estados Unidos buscan recuperar el control de la base aérea de Bagram, hoy bajo control del Talibán, argumentando que su ubicación estratégica —cercana a la región china de Xinjiang— la convierte en un punto clave para contener la influencia de Pekín. Reuters
Este anuncio reaviva tensiones geopolíticas en Asia Central, plantea dudas sobre la política exterior sostenible de EE.UU. y los límites de la retórica estratégica frente a la realidad en terreno. Mi tesis es que, detrás del deseo de reactivar presencia militar, lo que realmente está en juego son los equilibrios económicos, el acceso a recursos minerales estratégicos, la seguridad nuclear, y la posición de liderazgo en la rivalidad con China. Si bien puede tener sentido estratégico, la recuperación de Bagram entraña riesgos altos, poca certeza de ejecución práctica y efectos secundarios que podrían costar mucho más de lo que aparentemente se gana.
1. Intereses estratégicos de Estados Unidos: ubicación, influencia militar y rivalidad con China
El argumento de Trump se apoya en la proximidad de Bagram con regiones clave de China. Según reportes de Reuters y The Guardian, Trump mencionó la ubicación cercana de la base respecto a “donde China produce sus armas nucleares” como motivo central para querer recuperarla. RadioFreeEurope/RadioLiberty
Poseer o controlar Bagram significaría para EE.UU. un punto de proyección militar, inteligencia y logística en el centro de Asia, útil para disuasión, vigilancia y como base de operaciones en caso de tensiones renovadas, no solo con China, sino también con actores como Rusia, Irán o grupos extremistas en Afganistán mismo.
Sin embargo, el Talibán, afirmaciones oficiales afganas y observadores advierten que la idea de reconquistar o retomar control militar completo podría equivaler a una “re-invasión”, con costos logísticos, militares y diplomáticos muy elevados. Reuters
2. China en Afganistán: inversión cautelosa, minerales y diplomacia pragmática
Paralelamente, China ha venido estableciendo una política de compromiso pragmático con Afganistán desde la retirada de EE.UU. en 2021. Un artículo del London School of Economics (LSE) describe la estrategia china como un enfoque de cinco puntos: aceptar de facto al gobierno del Talibán, prevenir que Afganistán se convierta en un santuario para extremistas que afecten a Xinjiang, involucrarse diplomáticamente, mostrar asistencia humanitaria y proyectar la narrativa de que Occidente abandonó sus responsabilidades. LSE Public Policy Review
En lo económico, China ha firmado contratos importantes con el Talibán para explotación de petróleo —por ejemplo, en la cuenca de Amu Darya con la empresa CAPEIC— y para desarrollo minero, incluyendo proyectos de litio y otros minerales estratégicos. Wilson Center
Pero estos compromisos vienen con cautela: muchos proyectos prosperan lentamente, enfrentan inseguridad, infraestructura deficiente y riesgo de sanciones internacionales, además de la necesidad de garantías políticas por parte del gobierno afgano para evitar que los activos queden inestables. Según Stimson Center, la inversión china ha sido menor de lo esperado ante esos obstáculos. Stimson Center
3. Riesgos, contradicciones y dilemas para EE.UU. y China
3.1. ¿Re-ocupación militar viable?
Retomar Bagram implica desafíos militares, diplomáticos y legales. El Talibán ha rechazado públicamente la idea de presencia militar estadounidense en Afganistán, afirmando que la soberanía afgana debe respetarse. Politico
Mantener una base militar operativa requiere inversión constante, relaciones estables con Kabul, acuerdos de seguridad, garantías contra ataques de grupos terroristas, y apoyo logístico y político de actores regionales. Además, hay riesgos de que esta presencia sea vista como agresiva por China o vecino países, provocando tensiones o escaladas.
3.2. Contradicciones entre discurso y realidad económica
Aunque EE.UU. argumenta protección estratégica, muchos de los beneficios podrían tardar en manifestarse y costar mucho. Fundamentos como el costo de reestablecer operaciones militares, asegurar la base, posibles daños reputacionales o diplomáticos, y el desgaste militar en entornos difíciles se suman a la incertidumbre.
Por otra parte, China ya ha avanzado en acuerdos económicos (minería, litio, petróleo) que implican acceso a recursos críticos para su cadena de producción tecnológica y energética. Si Estados Unidos no articula una estrategia clara, podría perder terreno en influencia económica frente a Pekín, que juega sobre la diplomacia de hechos consumados, contratos, inversión extranjera directa y credenciales como país que no exige condiciones democráticas para relacionarse (algo que, para Pekín, representa una ventaja en estas circunstancias).
3.3. Implicaciones geoeconómicas globales
El control militar (o intento) de EE.UU. de una base como Bagram sirve doble propósito: militar y simbólico. En un mundo donde la seguridad, el acceso a minerales críticos, y las rutas comerciales estratégicas (incluso antiguas rutas de Asia Central) se vuelven más valiosas, poseer infraestructura propia cerca de Asia occidental o fronteras chinas otorga ventaja no solo militar sino comercial: poder proyectar logística, vigilancia, protección de inversiones, influencia político-diplomática.
También la presencia china en Afganistán, aunque económica y diplomática más que militar, le da acceso a minerales (litio, cobre, hierro, etc.) que son esenciales para tecnologías limpias, baterías, vehículos eléctricos. El que estos proyectos avancen o se estanquen determina cuán rápido China puede consolidar su liderazgo tecnológico en el siglo XXI.
Contrargumentos y refutaciones
“EE.UU. no puede reestablecer presencia militar en Afganistán sin costos enormes: diplomáticos, militares y de imagen.”
Es verdad que los costos son elevados. Pero en política internacional muchas veces la percepción cuenta tanto como la realidad. Si Trump logra colocar la narrativa de que recuperar Bagram es esencial para contener amenazas chinas, podría ganar capital político interno y reforzar alianzas externas, aunque sea sin una presencia militar masiva. Además, el esfuerzo podría orientarse más hacia acuerdos logísticos, inteligencia, presencia mínima, drones o infraestructura dual (civil-militar) que bases tradicionales.
“China ya tiene de facto influencia económica en Afganistán; EE.UU. solo resucita fantasmas de la Guerra Fría.”
Aunque China ha avanzado, sus proyectos enfrentan obstáculos serios: inseguridad, falta de claridad legal, riesgo de sanciones, infraestructura pobre, dificultad para repatriar capital. EE.UU., con respaldo tecnológico y militar, podría ofrecer garantías o integraciones multilaterales que potencien sus relaciones en Asia Central, si logra articular correctamente su estrategia.
Conclusión
El interés de Donald Trump en recuperar la base de Bagram refleja que Afganistán vuelve a estar en el centro del ajedrez geopolítico. No como zona de batalla directa (al menos en teoría), sino como tablero estratégico donde se disputan influencia, seguridad, acceso a recursos y capacidad de disuasión frente a China.
Trump busca algo más que una base militar; lo que intenta es recuperar un punto de influencia clave, reconstituir una posición estratégica expuesta después de la retirada de EE.UU., y contener la expansión de China tanto militar como económica.
Perspectiva a futuro:
EE.UU. necesitará definir si su política será militar, diplomática o una combinación híbrida. Si apuesta todo al retorno militar, enfrentará costos elevados. Si apuesta a alianzas regionales, infraestructura, asistencia económica y diplomacia, su estrategia podría ser más sostenible.
China, por su parte, continuará consolidando sus inversiones y contratos en Afganistán, pero debe sortear obstáculos: gobernanza, sanciones internacionales, transparencia y seguridad. Su ventaja está en la paciencia estratégica, el capital disponible y la voluntad de operar sin las mismas exigencias ideológicas que Occidente.
Afganistán se convierte en un pivote más para Asia Central; la estabilidad allí ya no es solo un asunto de seguridad local o humanitario, sino de comercio global, de cadenas de suministro de minerales críticos, de rutas logísticas y de proyección de poder.
El desenlace dependerá de la habilidad de EE.UU. y China para negociar, de la voluntad del Talibán de ofrecer garantías mínimas, de la postura de países vecinos, y de cómo se articule la comunidad internacional para evitar que Afganistán sea nuevamente un escenario de confrontación abierta. En ese contexto, recuperar Bagram podría ser más simbólico que decisivo —la clave será qué se hace con ese símbolo, no solo poseerlo.
Ignacio Santillán Luna
16 Septiembre 2025
El próximo 1° de julio de 2026 se cumple el plazo para la revisión conjunta del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA), una cláusula establecida al firmarlo en 2018 y que entró en vigor en 2020. En este contexto, el gobierno de los Estados Unidos inició un proceso para recabar comentarios públicos —ha abierto un período de 45 días para que empresas, sectores productivos, sindicatos y otros interesados expongan sus visiones, y ha programado una audiencia pública en noviembre. Supply Chain Dive
Desde la óptica de un analista en comercio internacional, este paso no es meramente formal: es una oportunidad clave para revaluar los equilibrios entre comercio libre, regulación, competitividad y seguridad económica. Mi tesis es que Estados Unidos, México y Canadá deben aprovechar este espacio para ajustar el USMCA de manera que se refuercen sus beneficios mutuos, mitigando los grados de tensión y minimizando los riesgos políticos y económicos de un pacto mal calibrado. De no hacerlo, corren el riesgo de que el tratado se convierta en fuente de conflictos internos y externos, más que en motor de integración.
Lo que está en juego: beneficios actuales y fallas reconocidas
Ventajas comprobadas:
Desde su entrada en vigor, el USMCA modernizó varios aspectos de la integración norteamericana heredados del NAFTA. Mejora en estándares laborales, mayor contenido regional para la industria automotriz, expansión de comercio digital, mejor acceso al mercado de ciertos productos agrícolas, reglas de propiedad intelectual más exigentes, etc. Investopedia
Por ejemplo, bajo el tratado se elevó el porcentaje de componentes automotrices que deben provenir de la región a un 75 % para obtener beneficios arancelarios, comparado con el 62.5 % del NAFTA. Investopedia Estas reglas buscan incentivar que la producción quede en Norteamérica, lo que en teoría fortalece las cadenas de suministro regionales y reduce dependencia externa.
Problemas identificados:
Pero no todo ha funcionado sin asperezas. Hay críticas sobre el costo que implican algunas disposiciones para productores que antes operaban con mayores márgenes al importar ciertos insumos externos, las dificultades para garantizar cumplimiento efectivo de normas laborales y ambientales (sobre todo en México), y preocupaciones sobre la cláusula de revisión / “sunset” que introduce incertidumbre a largo plazo. PIIE También existen tensiones respecto a la aplicación de aranceles bajo mecanismos aparte del USMCA, que han generado conflictos, al tiempo que sectores como automotriz enfrentan costos crecientes en cumplimiento de reglas de origen y salarios mínimos exigidos. NovaLink
En suma, aunque el USMCA ha fortalecido algunos marcos institucionales y modernizado ciertos capítulos del comercio regional, también dejó áreas flojas que podrían debilitar su sustentabilidad si no son corregidas.
El proceso de comentarios públicos: oportunidad y riesgo estratégico
El llamado que hace el Office of the U.S. Trade Representative (USTR) para comentarios públicos sobre todos los aspectos del tratado (operación, implementación, cumplimiento, la inversión, la seguridad económica, entre otros) constituye una fase esencial. United States Trade Representative
Oportunidad:
Permite que actores privados (empresas de distintos tamaños, sindicatos, organizaciones civiles) aporten evidencia empírica que muestre dónde USMCA funciona bien y dónde no.
Puede abrir espacio para ajustes puntuales: reglas de origen menos rígidas en ciertos casos, mecanismos de solución de controversias mejorados, mayores garantías de cumplimiento laboral ambiental, etc.
Facilita transparencia institucional: si el proceso es bien conducido, podría fortalecer confianza de los inversionistas, reducir percepciones de riesgo, y mejorar la estabilidad política-comercial en la región.
Riesgos si no se hace bien:
Si los comentarios se ignoran o se diseña la revisión como meramente retórica, se aumentaría la desconfianza.
Existe el peligro de que grupos con mayor capacidad de cabildeo impongan reglas que favorezcan sus intereses particulares, en detrimento del bien común o de sectores menos organizados.
También está el riesgo de que la dinámica política interna de EE.UU. (tarifas, tensiones diplomáticas, uso de medidas unilaterales) obstaculice lo pactado en USMCA y genere contradicciones que afecten a México y Canadá.
Escenarios futuros: ajustes posibles y consecuencias para México y Canadá
A partir del análisis de datos actuales, los comentarios recogidos y las posturas oficiales, se perfilan al menos tres escenarios distintos hacia julio de 2026:
Escenario A – Revisión moderada con ajustes técnicos
En este escenario, se corrigen fricciones puntuales: flexibilización en las reglas de origen automotrices para ciertos insumos, mejoras en la ejecución de los capítulos laborales y ambientales, mayor claridad en los criterios de cumplimiento y sanciones, transparencia en la aplicación de normas de seguridad económica. Esto podría fortalecer la integración, generar crecimiento más parejo, atraer inversión adicional, sobre todo en sectores sensibles como manufactura avanzada, semiconductores, biotecnología.
Escenario B – Tensiones crecientes y revisiones profundas inicializadas por EE.UU.
En este escenario, la administración de EE.UU. podría usar la revisión para imponer condiciones más duras en términos de contenido nacional, salarios mínimos, restricciones a inversiones extranjeras, o cláusulas dirigidas a contrarrestar lo que considera prácticas de comercio “injustas” fuera del ámbito USMCA (por ejemplo, productos chinos que ingresen indirectamente). Esto podría generar respuestas de México y Canadá, negociaciones difíciles, posiblemente retorsiones no tarifarias u obstáculos regulatorios. Las empresas podrían enfrentar incertidumbre, lo que podría enfriar inversiones.
Escenario C – Colapso parcial o ruptura de la cooperación trilateral
Aunque menos probable, este escenario implica que la falta de acuerdo, junto con tensiones comerciales (tarifas unilaterales, disputas, acciones legales en organismos multilaterales) lleven a que el USMCA se debilite, se apliquen más medidas bilaterales, litigios frecuentes. En este contexto, los beneficios del tratado se erosionarían, y podrían reproducirse dinámicas de guerra comercial que perjudiquen a los tres países pero particularmente a México y sectores exportadores dependientes del mercado norteamericano.
Contrargumentos y refutación
Contrargumento: “EE.UU. debe endurecer más las reglas de origen y los salarios exigidos para proteger empleos y evitar el dumping de importaciones baratas”.
Refutación: Sí, la protección interna es importante, pero reglas demasiado rígidas pueden disparar costos, reducir competitividad, desalentar inversión, y elevar precios para consumidores —incluyendo residentes de zonas transfronterizas. Un equilibrio es necesario: protejer sin cerrar, exigir sin paralizar.
Contrargumento: “El tratado actual incumple en muchas partes sus propios capítulos laborales y ambientales; por eso se necesitan sanciones más duras o cláusulas más agresivas”.
Refutación: Coincido en que hay problemas en implementación, pero la solución no es solo endurecer sanciones, sino asegurar capacidades institucionales (tribunales, inspectorías laborales, recursos, transparencia), cooperación trilateral para monitoreo, y mecanismos de resolución de conflictos que no degeneren en represalias comerciales que al final perjudiquen también a comunidades y trabajadores.
Contrargumento: “Los ajustes o revisiones puntuales no serán suficientes; el USMCA está estructurado para favorecer siempre a los intereses estadounidenses”.
Refutación: Es verdad que EE.UU. cuenta con mayor ventaja política, económica y regulatoria, pero México y Canadá han demostrado —y pueden demostrar— que tienen apalancamiento: el comercio entre los tres países es muy grande, las cadenas de suministro están interconectadas, la dependencia mutua en ciertos sectores (automotriz, agroindustrial, energía) es real. Negociar desde esa realidad puede permitir concesiones bilaterales o multilaterales que beneficien más equidad.
Conclusión
El proceso abierto por EE.UU. para recabar opiniones públicas previo a la revisión conjunta del USMCA en 2026 es una encrucijada crucial. No es solo un ejercicio técnico, sino una política estratégica que definirá si el tratado seguirá siendo un pilar de integración regional en Norteamérica, o si se convertirá en un foco de tensiones, incertidumbre y desequilibrios.
Para México y Canadá, la invitación es clara: participar activamente, articular visiones sectoriales (manufactura, agroindustria, servicios digitales, cadenas de valor), y crear coaliciones que promuevan una revisión que sea justa e incluyente —no dominada por grandes empresas o intereses locales de corto plazo. Para EE.UU., el reto es diseñar una revisión que fortalezca sus objetivos de competitividad y seguridad económica sin sacrificar relaciones comerciales estables ni provocar reacciones adversas que minen las ganancias comerciales.
Si se logra un Escenario tipo A, los tres países pueden salir fortalecidos: mayor inversión, mayor bienestar laboral y ambiental, crecimiento más distribuido. Si prevalece el Escenario B o C, los riesgos para México y Canadá serán especialmente fuertes: inestabilidad para la industria exportadora, vulnerabilidad frente a medidas unilaterales, y daño a la confianza regional.
Mi llamado es que el USMCA se revise con humildad institucional, visión estratégica compartida y un compromiso real con la equidad. Esa puede ser la diferencia entre un tratado obsoleto en tiempos de polarización global, y uno que funcione como motor de prosperidad regional.
Ignacio Santillán Luna
9 Septiembre 2025
La franja de Guayana Esequiba, un territorio en disputa desde hace más de un siglo entre Venezuela y Guyana, ha adquirido una renovada relevancia estratégica con los recientes descubrimientos petroleros. La principal protagonista: ExxonMobil, aliada con Hess y la china CNOOC, impulsa una producción estimada en más de 650 000 barriles diarios en la región del Stabroek Block, convirtiendo esta zona en una joya energética sudamericana. Mientras tanto, Estados Unidos ha asumido un rol activo, fortaleciendo la defensa de Guyana y apuntalando sus intereses geoestratégicos. Mi tesis es clara: la dinámica entre estos actores muestra una fricción compleja donde convergen comercio, seguridad y soberanía; y sin una solución diplomática, el riesgo de escalada regional amenaza no solo los precios energéticos sino la estabilidad institucional multilateral.
1. Guayana Esequiba: petróleo como factor de tensión internacional
Las reservas en disputa son colosales. Desde 2015, ExxonMobil ha impulsado 46 descubrimientos en aguas guyanesas, incluyendo Guayana Esequiba, estimándose 11 000 millones de barriles en el bloque Stabroek WikipediaLe Monde.fr. Para comparar, el volumen de reservas equivale a unos 880 mil millones de dólares de valor potencial Le Monde.fr.
Guyana ha emergido como uno de los países con mayor producción per cápita de petróleo del mundo, con una proyección de 650 000 bpd en 2025–2026 ReutersUniversity of NavarraWikipedia. Mientras tanto, Venezuela insiste en que esta zona es parte integrante de su territorio histórico, y ha realizado incursiones navales en aguas disputadas reclamando la aplicación del Acuerdo de Ginebra de 1966 como mecanismo de resolución VenezuelanalysisMichigan Journal of International LawWikipedia.
Recientes incidentes, como la entrada de una patrulla venezolana en la zona del bloque petrolero, fueron proclamadas por Guyana como una grave amenaza a su soberanía. Irfaan Ali respondió con protestas diplomáticas, movilización militar y apoyo internacional, incluyendo respaldo de EE. UU. y la OEA The GuardianAP News.
El factor petrolero convierte una disputa territorial latente en una crisis geoeconómica. ExxonMobil, con respaldo estadounidense, proyecta el floreciente interés energético de Washington en Guyana, mientras Caracas recurre a símbolos históricos y legales para sostener su reclamo, sin que ninguna solución definitiva esté a la vista.
2. EE. UU. y ExxonMobil: intereses estratégicos y despliegue de poder blando
Estados Unidos ha jugado un rol determinante. El Secretario de Estado, Marco Rubio, advirtió que “un ataque a Guyana o ExxonMobil sería un muy mal día para Venezuela”, en un mensaje explícito de disuasión Reuters. Asimismo, el Departamento de Defensa ha fortalecido la cooperación naval con Guyana, incluyendo ejercicios conjuntos en aguas internacionales y zonas económicas exclusivas The GuardianWikipedia.
ExxonMobil, por su parte, reafirma un compromiso a largo plazo con Guyana: “No nos vamos a ir”, declaró, a pesar del aumento de tensiones AP News. No obstante, su presencia en Guyana despierta críticas. El contrato firmado en 2016 permite que la compañía recupere sus costos iniciales y reciba hasta el 80 % de los ingresos, pagando apenas el 2 % en regalías, según análisis de Le Monde Le Monde.fr. Adicionalmente, se han señalado conflictos de interés, con personal que ha pasado de agencias gubernamentales guyanesas a trabajos en Exxon, lo cual debilita la fiscalización ambiental y regulatoria Le Monde.fr.
EE. UU. procura asegurar su acceso a fuentes energéticas emergentes y minimizar riesgos de desestabilización en su “patio trasero regional”. ExxonMobil se ha convertido en una punta de lanza de esta estrategia, no solo por su capacidad técnica sino por el peso simbólico que representa. Al mismo tiempo, su trato preferencial en Guyana genera recelos legítimos sobre gobernanza y equidad.
3. Venezuela: legalidad histórica y política interna como respuesta geopolítica
Venezuela intensifica su reclamo sobre Guayana Esequiba apelando a la memoria colonial y al derecho constitucional. Nicolás Maduro impulsó un referendo consultivo en 2023 en el que un 95 % de votantes apoyó la anexión del territorio, cuestionando la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) WikipediaMichigan Journal of International Law. El mecanismo legal vigente —el proceso ante la CIJ iniciado por Guyana en 2018, y la emisión de medidas provisionales en 2023— frenó temporalmente el avance de la disputa Michigan Journal of International LawWikipedia.
Venezuela también creó una “zona estratégica de desarrollo” en la zona marítima en disputa y ha acusado a ExxonMobil de operar “ilegalmente”, solicitando una salida urgente de las empresas involucradas VenezuelanalysisSciELOAP NewsWikipedia.
El gobierno venezolano utiliza el reclamo como herramienta de cohesión política interna y reafirma su narrativa antiimperialista. Sin embargo, al carecer de capacidad militar efectiva y enfrentando sanciones económicas, su fuerza real en términos geoeconómicos es limitada. La CIJ y la diplomacia multilateral se perfilan como espacios más sostenibles para la resolución.
Contrargumentos y refutación
“ExxonMobil está simplemente cumpliendo un contrato legal con Guyana, no hay motivo para cuestionar su legitimidad.”
Los términos contractuales (bajo regalías mínimas y acceso preferencial), junto con la crítica sobre la captura institucional en Guyana, plantean cuestionamientos válidos sobre la equidad y la sostenibilidad del modelo energético Le Monde.fr. Es legítimo exigir mayor transparencia y control de impacto.
“Venezuela solo usa el tema para desviar atención de sus problemas internos.”
Si bien la administración de Maduro ciertamente aprovecha el tema para reforzar legitimidad interna, el reclamo tiene raíces históricas e invoca marcos legales como el Acuerdo de Ginebra y los procedimientos en la CIJ. Ignorar estos fundamentos deslegitima la vía jurídica multilateral Michigan Journal of International LawWikipedia.
Conclusión
El conflicto entre EE. UU., Venezuela, Guyana y ExxonMobil alrededor del Esequibo exhibe una confluencia delicada de intereses: recursos naturales, equilibrios geopolíticos y luchas por la legitimidad institucional.
Guyana, pequeñas instituciones pero con potencial energético desbordante, apuesta por atraer inversión y respaldo internacional.
ExxonMobil encarna la penetración transnacional con beneficios desparejos y cuestionables en términos regulatorios.
Estados Unidos ve en Guyana un aliado energético y geoestratégico, dispuesto a defender esa alianza con apoyo militar y diplomático.
Venezuela, con menor poder material, sostiene su reclamo en bases históricas y legales, que encuentra respaldo popular interno, pero espera que la CIJ provea una solución pacífica y definitiva.
La disputa en torno a Guayana Esequiba no es solo un conflicto territorial, sino un campo de batalla geoeconómico donde convergen energía, poder multinacional y soberanía regional. Sin una solución multilaterales aceptada, el endurecimiento de posiciones puede escalar en detrimento de la estabilidad hemisférica.
La única vía viable es el refuerzo del marco multilateral —CIJ incluido— para dirimir la controversia en términos jurídicos. Además, Guyana debe fortalecer su gobernanza ambiental y distributiva, mientras que ExxonMobil necesita alinearse con estándares de responsabilidad. Estados Unidos podría contribuir facilitando un diálogo inclusivo, evitando ambiciosas demostraciones de fuerza que reavivan tensiones, y reconociendo las reivindicaciones históricas de Venezuela sin militarizarlas.
Solo si la región avanza hacia un diálogo sincero y regulado, podrá evitar que la riqueza petrolera se convierta en un desencadenante de conflicto irreparable.
Ignacio Santillán Luna
9 Septiembre 2025
Ignacio Santillán Luna
7 Septiembre 2025
En un contexto de creciente reorganización global, los bloques BRICS+ y G7 representan polos distintos de poder económico. Mientras el G7 ha dominado durante décadas, los BRICS+ han emergido con fuerza demográfica, productiva y territorial. En mi análisis sostengo que, aunque los BRICS+ ya superan al G7 en ciertos indicadores, el bloque aún carece de cohesión y sofisticación institucional para desplazar el liderazgo occidental. El equilibrio del futuro dependerá de la capacidad de ambos grupos para aprovechar sus fortalezas y limitar sus debilidades.
Peso económico real: paridad de poder adquisitivo y demografía como variables clave
En términos de poder adquisitivo (PPP), los BRICS+ han superado al G7: representan cerca del 35 %–50 % del PIB mundial frente al 30 % del G7 El PaísWikipedia+1. Según The Globalist, su población alcanza entre el 40 % y el 45 % del total global, mientras que el G7 solo agrupa al 10 % The GlobalistWikipedia. Esto les otorga una cancha de recursos humanos y demanda interna mucho más amplia.
No obstante, en términos nominales, la ventaja se inclina hacia el G7, con un PIB combinado mayor (en torno de 45–50 billones USD) frente a los 30–32 billones de los BRICS CryptoRankWikipedia. Esta dualidad (nominal vs PPP) refleja que, aunque el BRICS+ tiene músculo de producción, el G7 conserva mayor poder financiero y de reserva.
El impulso demográfico y productivo de los BRICS+ es real y significativo, especialmente para el comercio de bienes y energía. Pero su menor dominio en finanzas internacionales y divisas limita su capacidad de influencia global, más allá de su producción industrial.
Capacidad institucional, innovación y sofisticación económica
Un análisis más profundo de los modelos económicos revela que el G7 posee una economía más diversificada y avanzada: mientras el índice de diversificación del G7 era de 1.87, el de BRICS+ llegaba a 2.64 cigionline.org. Esto favorece al primero en resiliencia, innovación y crecimiento a través de servicios digitales y manufacturas complejas.
Además, los BRICS+ enfrentan altos aranceles (6,9 % promedio), proteccionismo y regulaciones más restrictivas que frenan inversión extranjera, mientras el G7 opera con mayor apertura cigionline.org. Estas barreras reducen la competitividad interna y evidencian el riesgo de que el crecimiento de los BRICS+ dependa excesivamente de materias primas, sin transitar hacia industrias con mayor valor agregado.
El G7 mantiene una ventaja inherente en tecnología, capital humano y apertura económica. Si los BRICS+ no diversifican y liberalizan sus modelos económicos, difícilmente sostendrán su tasa de crecimiento a medio plazo.
Finanzas globales y cohesión política: el talón de Aquiles de los BRICS+
El G7 sigue liderando en sectores clave del sistema financiero internacional: participa mayoritariamente en mercados cambiarios, banca global, inversiones y reservas de valor OMFIFWikipediaEl País. En contraste, los BRICS+ avanzan lentamente en sus alternativas (Banco de Desarrollo del BRICS, Arreglo de Reservas y pagos en monedas locales), sin alcanzar aún un impacto equivalente El PaísOMFIF.
Por otro lado, la cohesión política del G7 es notable: una arquitectura respaldada por la OTAN, la UE y mecanismos de cooperación consolidada. Los BRICS+, en cambio, son extremadamente heterogéneos —democracias y regímenes autoritarios, con tensiones internas como India vs. China o Egipto vs. Etiopía— lo que limita su capacidad de acción conjunta �゙citeturn0news17turn0search3turn0search25.
Sin una arquitectura política compartida, los BRICS+ pueden parecer un bloque en ascenso, pero actuar más como un foro de intereses dispares que un actor geopolítico consolidado.
Contrargumentos y refutaciones
“El crecimiento del BRICS+ indicaría que se consolida un nuevo orden pluripolar”.
Aunque su peso productivo y demográfico es innegable, sin una cohesión institucional y financiera sólida, ese nuevo orden no se convierte en una fuerza capaz de reconfigurar el sistema global. La retórica de autonomía es fuerte, pero en los hechos la capacidad de acción coordinada y coherente es débil The GuardianEl País.
“El G7 está en decadencia y perderá relevancia rápidamente”.
Si bien sus cuotas en PPP han disminuido, el G7 sigue dominando mercados financieros, regulación global y tiene economías diversificadas. Con una cohesión fortalecida, puede adaptarse y mantener liderazgo aunque su preponderancia sea relativa The TimesOMFIF.
Conclusión
La confrontación BRICS+ vs G7 no es solo geopolítica, sino también un duelo entre volumen demográfico-industrial y sofisticación institucional-financiera. Los BRICS+ están creciendo, pero sin cohesión y estructuras funcionales comunes, seguirán siendo un polvareda de gran impacto simbólico, pero limitado en acción colectiva.
Mientras que el BRICS+ representa el cambio estructural del centro productivo global, el G7 conserva el control del sistema financiero, regulador y tecnológico que sostiene el poder económico real.
El G7 debe mantener su cohesión y adaptarse con innovación y diversificación. Los BRICS+, por su parte, deben consolidar su institucionalidad, avanzar en liberalización económica y coordinación política. Solo así podrían disputar de manera plena el escenario multilateral del siglo XXI.
Ignacio Santillán Luna
7 Septiembre 2025
La inteligencia artificial (IA) irrumpe en el tejido económico global con promesas de crecimiento, eficiencia y transformación de modelos productivos. Sin embargo, estas oportunidades vienen acompañadas de inquietudes legítimas: ¿desplazará masivamente trabajos? ¿incrementará la desigualdad? ¿cómo quedará el papel del talento humano en un mundo dominado por algoritmos? Como analista especializado en comercio internacional, ofrezco un análisis objetivo y crítico de estas preguntas, evaluando sus dimensiones económicas, geopolíticas y sociales.
La IA tiene potencial para impulsar productividad y crecimiento, pero sin políticas públicas robustas y equidad en la distribución de beneficios, puede exacerbar la precarización laboral y la desigualdad entre países.
Productividad con IA: ¿un salto real o una ilusión pasajera?
Muchos estudios señalan aumentos significativos en productividad vinculados a la adopción de IA, aunque su impacto macroeconómico sigue siendo modesto por ahora.
PwC reporta que en sectores altamente expuestos a la IA (finanzas, software), la productividad por empleado creció del 7 % (2018–2022) al 27 % (2018–2024), casi cuadruplicándose. Además, los empleos expuestos crecieron 38 % y los trabajadores con habilidades en IA obtienen una prima salarial promedio del 56 % PwCPwC.
El Barómetro Global de 2025 destaca que todos los sectores —incluso agricultura y minería— están adoptando IA y que las habilidades demandadas evolucionan un 66 % más rápido PwC.
No obstante, estudios como el de CEPR estiman que el impacto real de la IA en la productividad agregada es por ahora limitado: apenas entre 0,5–0,6 % cepr.org.
The Economist también alerta que el efecto en la economía estadounidense ha sido imperceptible hasta el momento, pese al auge de inversiones en IA economist.com.
PwC proyecta mejoras sustanciales desde el nivel micro, mientras que los análisis macroeconómicos y periodísticos recomiendan cautela: los efectos en productividad general todavía emergen.
La IA está demostrando su valor en ciertos nichos y perfiles especializados, pero su capacidad de transformación estructural depende de su difusión y de la implementación de políticas complementarias—no debe verse como una solución automática.
Mercado laboral: ¿destrucción o reconversión?
Aunque la automatización preocupa, diversos informes indican que la IA está generando empleo, aunque con efectos diferenciales por perfil y región.
El estudio de Goldman Sachs destaca que el desempleo entre jóvenes trabajadores tecnológicos (20–30 años) en EE.UU. subió casi 3 puntos porcentuales desde inicios de 2024, aunque estiman que solo el 6–7 % de la fuerza laboral podría ser desplazada en la próxima década, con un impacto máximo de 0,5 puntos en desempleo general Business Insider.
El Foro Económico Mundial (WEF) informa que el 41 % de las empresas globales planea reducir personal para 2030 por IA, aunque el 77 % también apuesta por la reconversión laboral CNN Español.
En el Reino Unido, el IPPR advierte sobre la desaparición de hasta 8 millones de empleos, especialmente en tareas rutinarias y sectores femeninos, mientras insta a políticas públicas para evitar una “apocalipsis laboral” The Guardian.
Hay un equilibrio entre visiones optimistas de creación de valor y advertencias sobre pérdidas masivas de empleo que podrían desestabilizar ciertas capas de la fuerza laboral.
La IA no extinguirá el empleo; lo transformará. El desafío es gestionar la transición social y laboral: reconversión profesional, protección de colectivos vulnerables y diseño de redes de seguridad laboral.
Geopolítica y desigualdad: el poder está en los datos
La dinámica de adopción de IA refuerza la ventaja tecnológica de los países con infraestructura avanzada, lo que puede incrementar brechas globales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) sostiene que, sin reformas de productividad —donde la IA podría aportar hasta 0,8 puntos porcentuales de crecimiento global—, el crecimiento perderá ritmo hacia 2030 Reuters.
IDC estima que la IA generará 17,9 billones de euros en valor añadido global hasta 2030, llegando a representar el 3,5 % del PIB, con retorno económico estimado en 4,60 USD por cada dólar invertido El País.
Países con centros de datos, talento digital e innovación en IA capturarán el crecimiento; el Sur Global, sin esa infraestructura, podría quedarse atrás en una economía aún más fragmentada.
La soberanía digital y la inversión en capacidades digitales son estratégicas. No basta con recibir tecnología; es crucial generar, regular y adaptar la IA de forma local y equitativa.
Contrargumentos y refutación
La IA democratiza oportunidades, ya que amplía accesibilidad y reduce costos operativos.
Si bien democratiza procesos, sin mecanismos redistributivos (impuestos progresivos, reeducación subvencionada, protección social ampliada), la rentabilidad digital podría concentrarse en el capital tecnológico, reforzando desigualdades.
Conclusión
La IA puede ser un motor de productividad y crecimiento global solo si se acompaña con políticas inteligentes:
Formación continua: reconversión de competencias, educación en IA y enfoque transversal en todos los niveles del empleo.
Protección social activa: seguros de transición, subsidios salariales y empleo público contra shocks masivos.
Gobernanza digital internacional: estándares comunes, apoyo a países emergentes y cooperación para evitar monopolios tecnológicos.
La pregunta clave no es si la IA ganará, sino cómo podemos hacer para que el progreso transforme vidas y no las sustituya. El futuro del trabajo y del comercio global dependerá de esta respuesta.
Ignacio Santillán Luna
31 Agosto 2025
Este fin de agosto y principios de septiembre de 2025, China convocó en Tianjin a más de veinte líderes de Eurasia, entre los que destacan Vladímir Putin y Narendra Modi, en el marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). El cierre de la cita se realizará en una imponente parada militar en Pekín, que conmemorará el aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en Asia, exhibiendo una unidad simbólica del denominado Sur Global. Como analista de Comercio Internacional con profundo conocimiento de mercados y geopolítica, sostengo que Beijing no solo busca reafirmar su liderazgo regional, sino también articular una diplomacia económica alternativa al orden liberal occidental.
1. Una plataforma para redefinir el orden global y proyectar un bloque multipolar
La cumbre de la OCS en Tianjin simboliza el auge de un bloque no occidental que aspira a promover una gobernanza mundial más plural. Esta edición, descrita como la más importante desde los orígenes de la OCS en 2001, reunió a líderes de Rusia, India, Irán, Turquía, Asia Central y otros países observadores, como Egipto o Armenia —representando cerca del 42 % de la población mundial y una porción sustancial del PIB global— LA NACIONSWI swissinfo.ch. Medios como La Nación señalan que Beijing quiere proyectar una plataforma “antioccidental” capaz de estructurar parte del planeta de forma autónoma LA NACION, mientras que el Guardian subraya el propósito de construir una Eurasia unida frente a la hegemonía estadounidense The Guardian.
Este diseño multipolar contiene un claro componente económico: potenciar el comercio intra-OCS, consolidar infraestructuras logísticas alternativas (como la Ruta de la Seda), y reducir la dependencia de cadenas dominadas por Occidente. Es en este terreno donde el Sur Global encuentra una narrativa de desarrollo diversa, aunque aún sin muchas concreciones comerciales anunciadas.
2. Reconciliación China–India y profundización Sino–Rusa: realineamientos estratégicos con peso económico
El reencuentro entre Xi y Modi, después de siete años, supone una notable reducción de tensiones bilaterales. Tras el choque fronterizo de 2020, ambos líderes pactaron caminar hacia una relación basada en “confianza mutua, dignidad y sensibilidad” ReutersLA NACION. Reuters destaca que ya hay señales concretas: reanudación de vuelos directos, levantamiento de restricciones a bienes estratégicos chinos y facilitación de visados Reuters. Este preludio comercial es significativo: India afronta aranceles del 50 % impuestos por EE.UU. como represalia por sus compras de petróleo ruso, lo que la impulsa a diversificar sus socios económicos LA NACIONReuters.
Al mismo tiempo, la alianza China–Rusia se afianza. Putin, rodeado de su delegación, participó activamente en los encuentros bilaterales, incluyendo el intercambio de sus últimos diálogos con Trump infobaeThe Times of India. China guarda cierto equilibrio diplomático, difiriendo de los excesos verbales de Putin –omitidos de su versión oficial– para proteger sus intereses en la UE The Times.
Económicamente, estos giros son trascendentes. India emerge como mercado masivo de consumo e instalación industrial; su rapprochement con China abre espacio a inversiones conjuntas, conectividad y cadenas regionales que desafían el paradigma Indo-Pacífico liderado por EE.UU.
3. Desfile militar como narrativa económica y diplomática: poder blando con musculatura dura
El desfile militar en la plaza de Tiananmén, con miles de tropas, tecnología avanzada y la asistencia de figuras como Kim Jong-un, Putin y otros mandatarios, es mucho más que una ceremonia: es el telón simbólico de una propuesta geoestratégica con visos de control económico. El País la califica como “la mayor exhibición militar china de los últimos años” El País.
Este evento visual responde a dos propósitos comerciales y diplomáticos: primero, afirmar que China puede garantizar seguridad regional, un requisito clave para la inversión y las infraestructuras; segundo, exhibir unidad entre regímenes que, aunque diversos en su naturaleza, comparten una retórica anticapitalista occidental. La presencia de Kim Jong-un marca un acercamiento Pyongyang–Pekín que tiene en la reconstrucción económica regional un motor estratégico.
Contrastes y análisis crítico
Fuentes como DW o The Economist —aunque todavía sin reportajes relevantes en este momento— probablemente enfatizarán que, pese a su retórica antioccidental, la OCS no ha articulado todavía mecanismos sólidos de integración financiera (por ejemplo, una moneda común o un sistema de pagos alternativo) —como los BRICS han explorado en otro foroWikipedia. La pregunta es si esta cumbre podrá dar un paso más allá de la exhibición simbólica y avanzar hacia la arquitectura económica real.
Un posible argumento en contra: si China se presenta como líder del bloque, ¿no corre el riesgo de replicar el orden unipolar en otro polo? Aquí el análisis debe distinguir entre liderazgo y hegemonía. Por cuanto hasta ahora, la OCS muestra una concepción más difusa, basada en “cooperación entre iguales”, al menos retóricamente SWI swissinfo.ch. Sin embargo, China deberá manejar con cuidado el equilibrio con actores como India, que —a pesar del acercamiento— mantiene estrechos vínculos con Occidente.
Conclusión
La cumbre de Tianjin, con Xi recibiendo a Putin, Modi y líderes euroasiáticos, seguida del grandioso desfile por la victoria en la Segunda Guerra Mundial, representa un movimiento estratégico de China para instaurar una narrativa del Sur Global donde el peso económico, político y militar se balancee con la hegemonía occidental. Este bloque en formación —una alianza que abraza el multipolarismo— inaugura potenciales rutas de comercio, inversión y desarrollo diversificado.
China no solo exhibe poder, sino que construye —con cautela y simbología— una alternativa en Eurasia destinada a traducirse, si lo respalda con infraestructura financiera y acuerdos concretos, en una verdadera plataforma comercial no occidental.
Para consolidar este nuevo eje, será clave que la OCS desarrolle mecanismos efectivos de integración económica—por ejemplo, sistemas de pagos alternativos, inversiones conjuntas en tecnología, y cadenas logísticas regionales—sin imitar los modelos coloniales occidentales. Solo así la diplomacia del desfile podrá convertirse en una diplomacia del desarrollo.
Ignacio Santillán Luna
31 Agosto 2025
La guerra entre Rusia y Ucrania continúa sin una resolución a la vista. Las conversaciones de paz avanzan lentamente, marcadas por diferencias irreductibles sobre territorios, seguridad y soberanía. Sin embargo, las consecuencias económicas y geopolíticas del conflicto demandan una solución viable. Mi tesis es clara: alcanzar una paz sostenible requiere conjugar incentivos económicos creíbles, garantías de seguridad sólidas y un marco legal internacional claro. Solo así se podrá evitar una paz frágil que refuerce el autoritarismo y desmorone el orden liberal global.
1. Incentivos económicos como palanca para la paz
Una salida negociada debería incorporar incentivos económicos sustantivos que actúen como catalizadores. Según Wood Mackenzie, un eventual acuerdo podría facilitar el regreso parcial del gas ruso a Europa, ayudando a estabilizar precios energéticos y aliviar la inflación global woodmac.com. Además, Focus-Economics señala una propuesta muy concreta: Estados Unidos podría asegurar participación en los recursos minerales estratégicos de Ucrania (tierras raras, petróleo y gas) como contraprestación por apoyo militar y financiero FocusEconomics.
Estos mecanismos no solo son vitales para la reconstrucción de Ucrania y su integración económica, sino que también elevan el costo de prolongar el conflicto. A su vez, generan una desincentivación del expansionismo ruso al vincular beneficios concretos a un acuerdo negociado.
2. Seguridad y garantías: el núcleo de la negociación
El apartado económico no basta si no lo acompaña un andamiaje firme de seguridad. Ucrania ha planteado su "Fórmula de Paz", un plan de 10 puntos que incluye retirada de las tropas rusas, restitución territorial previa a 2014, garantías de seguridad y la creación de un tribunal internacional para crímenes de guerra WikipediaWikipedia.
Por su parte, Rusia exige reconocimiento de anexiones territoriales, neutralidad permanente de Ucrania, y limitaciones militares, condiciones que Ucrania rechaza como rendición inaceptable ReutersCouncil on Foreign Relations. La Reuters subraya que estas demandas rusas siguen siendo inamovibles y condicionan los diálogos Reuters+1.
El canciller alemán Merz aclaró: “la paz no puede lograrse a costa de Ucrania” AP News. Mientras tanto, el Washington Post plantea que una salida intermedia podría reflejarse en garantías de seguridad inmediatas —como zonas de exclusión aérea, armamento defensivo o medidas conjuntas— más que en acuerdos formales tardíos The Washington Post.
Así, la clave está en construir un sistema de seguridad creíble: apoyo militar sostenido, presencia multilateral, y compromisos jurídicos que no sacrifiquen la integridad del país invadido.
3. Respeto al marco legal internacional y a la disuasión futura
Un acuerdo apresurado que legitime conquistas territoriales erosionaría normas fundamentales del derecho internacional, particularmente el principio de integridad territorial consagrado en la Carta de la ONU Lieber Institute West PointReal Instituto Elcano. El Instituto de Política Internacional advierte que tal contrato sería peligroso, no solo para Ucrania, sino para la estabilidad global ip-quarterly.com.
Reconocer avances de facto mediante tratados ambiguos pone en riesgo la disuasión y sienta precedentes para futuras agresiones. Según el CFR, las posturas rusas no han variado, y cualquier acuerdo parcial deberá evitar normalizar anexiones forzadas Council on Foreign RelationsReuters. Un corte definitivo solo será legítimo si restablece normativas conscientes de ese ambiente internacional comprometido.
Contrargumentos y refutaciones
“La guerra es demasiado costosa, por lo que Ucrania debería ceder territorio y aceptar neutralidad”. Respuesta: Tal concesión sería autopunitiva y socavaría el orden liberal global, tal como enfatiza el rechazo de Merz y múltiples análisis críticos AP Newsip-quarterly.com.
“Rusia no cederá, por lo que pasar al diálogo de seguridad gradual sería insuficiente.” A esta crítica, se responde con propuestas concretas de fortalecimiento defensivo bajo mandato multilateral (como el modelo que sugiere el Washington Post) The Washington Post, y con incentivos económicos que cambien el cálculo estratégico ruso.
Conclusión
La búsqueda de paz en Ucrania requiere una sinergia inteligente entre economía, seguridad y legalidad internacional. Mi tesis refuerza la necesidad de:
Incentivos económicos significativos, como inversiones estratégicas y acceso a recursos naturales, que promuevan la reconstrucción y la cooperación.
Garantías de seguridad robustas, mediante apoyo militar duradero, estructuras multilaterales y mecanismos jurídicos que protejan a Ucrania sin legitimar agresiones.
Respeto al derecho internacional, aprobando solo soluciones que refuercen la paz normativa y no penalicen el sistema global basado en reglas.
Solo con este enfoque multidisciplinario se puede aspirar a una paz que no solo detenga la guerra, sino que siente bases sólidas para un orden mundial más justo y estable. El desafío es monumental, pero dejar en pie el riesgo de una paz transaccional —conquistada en la mesa— equivaldría a rendirle homenaje al conflicto. Es hora de evitarlo.
Ignacio Santillán Luna
31 Agosto 2025
Durante agosto de 2025, Estados Unidos ejecutó un despliegue militar significativo en las aguas del Caribe, en las cercanías de Venezuela. Tres destructores –USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson– un crucero lanzamisiles, un submarino nuclear, una fuerza anfibia con más de 4 000 marines, y aviones de patrulla P-8 Poseidon, conformaron una flota con capacidad ofensiva avanzada Reuterseuronews+1. La administración Trump, en campaña militar contra el narcotráfico, calificó al régimen venezolano como un cartel de narcoterror y ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por Nicolás Maduro The GuardianeuronewsWikipedia. Cabe preguntarse: ¿es solo una operación antinarcóticos o un instrumento geoeconómico con implicaciones globales?
1. Proyección del poder económico y control sobre corredores estratégicos
Desde una perspectiva de Comercio Internacional y geopolítica, este despliegue no solo busca disuadir el narcotráfico, sino también demostrar control sobre rutas marítimas cruciales. El posicionamiento en el Caribe, lejos de las principales rutas pacíficas de drogas, sugiere una doble lectura: presión sobre Caracas y reafirmación de presencia en el Golfo –vital para el comercio de hidrocarburos y minerales– ReutersThe Economic Timeseuronews.
Mientras medios como Reuters subrayan que el corredor del Pacífico continúa siendo predominante para el flujo de drogas, cuestionando la justificación oficial Reuters, The Economist y BBC Mundo apuntarían a interpretaciones más sofisticadas sobre la intersección entre sanciones, comercio petrolero y diplomacia coercitiva.
La presencia naval puede convertirse en un factor de presión que incentiva concesiones económicas por parte del régimen. Apelar al discurso antinarcóticos es políticamente viable, pero desde lo comercial, el trasfondo puede ser asegurar acceso o recuperar influencia sobre recursos que Washington necesita.
2. Estrategia psicotáctica para deslegitimar y fragmentar el régimen
El despliegue no busca una invasión convencional, sino erosionar la estructura de poder de Maduro. La recompensa de 50 millones y la designación del “Cártel de los Soles” como organización terrorista apuntan a minar la cohesión interna del chavismo The GuardianWikipediaescudodigital.com.
El País advierte que esta movilidad militar, sin una estrategia democrática clara, beneficia al autoritarismo El País. Por su parte, EscudoDigital interpreta esta movida como un intento de inducir fracturas dentro del círculo militar mediante incertidumbre y desconfianza escudodigital.com.
Si bien la estrategia puede debilitar a la cúpula chavista, también corre el riesgo de reforzar el nacionalismo dentro del régimen. El alistamiento de 4,5 millones de milicianos y patrullajes nacionales responden a este impulso defensivo La Repúblicainfobae.
3. Repercusiones regionales y respuestas diplomáticas
Desde la óptica regional, el despliegue generó reacciones dispares: México y Colombia lo rechazaron, rechazando la narrativa sobre narco-vinculación sin evidencia contundente, y advirtiendo sobre los riesgos de convertir a Venezuela en una nueva Siria Abya Yala Soberana. Venezuela acudió a la ONU invocando la “zona de paz” declarada en 2014 euronews. Internamente Maduro calificó la acción como “inmoral, criminal e ilegal” y emprendió un énfasis propagandístico que refuerza su narrativa anticolonial GestiónEl EconomistaLa República.
En el campo del comercio, esta militarización puede tensionar las economías regionales. El gran flujo de exportaciones venezolanas (petróleo, minerales), así como las importaciones que atraviesan el Caribe para otras naciones, podrían verse afectadas ante un clima de inestabilidad. Los socios comerciales, desde México hasta Brasil, enfrentan el dilema de balancear condena política con pragmatismo económico.
Contrargumentos y refutación
“Es una operación legítima contra el narcotráfico, sin afanes políticos”. Frente a esto, la evidencia muestra que la zona desplegada no corresponde a las rutas principales, y el énfasis en un discurso antinarcóticos parece instrumentalizado para una presión geopolítica más amplia ReutersThe Economic Timeseuronews.
“Podría impulsar el cambio político al debilitar el régimen”. Sin embargo, sin un plan post-Maduro o una estrategia clara de reconstrucción democrática, esta presión podría reforzar el autoritarismo mediante una narrativa de defensa contra el imperialismo El Paísescudodigital.com.
Conclusión
Este despliegue militar estadounidense en el Caribe, en apariencia una operación antinarcóticos, tiene profundas implicaciones geoeconómicas, simbólicas y estratégicas. Refleja un enfoque de “diplomacia coercitiva” (gunboat diplomacy) para ejercer influencia sobre recursos clave y estimular fracturas internas en el régimen chavista, con cierto respaldo en sectores regionales. No obstante, la carencia de una estrategia política de transición y los riesgos de fortalecer discursos autoritarios exigen cautela.
El despliegue es una herramienta multifacética: militar, comunicacional y económica. Su efectividad final dependerá de cómo se conjuguen la presión externa con soluciones internas viables.
Para evitar una escalada política o militar, haría falta una estrategia multilateral que combine sanciones inteligentes, canales diplomáticos reforzados, y un enfoque de desarrollo económico sostenible en la región. Solo así podrá evitarse que una jugada geopolítica se convierta en un conflicto regional o un nuevo contratiempo económico.
Ignacio Santillán Luna
29 Julio 2025
El 27 de julio de 2025, Estados Unidos y la Unión Europea cerraron un ambicioso acuerdo comercial que busca poner fin a meses de tensiones por amenazas arancelarias. El pacto estipula un arancel fijo del 15 % sobre la mayoría de las exportaciones europeas a EE.UU., una reducción respecto al 30 % que el inquilino de la Casa Blanca había anunciado, aunque muy por encima del 10 % que la UE pretendía El País+15Business Insider+15Cadena SER+15. A cambio, Bruselas se compromete a comprar USD 750 000 millones en energía estadounidense y a invertir USD 600 000 millones en EE.UU. en los próximos años, además de adquirir armamento por una cifra aún no determinada The Times+8Business Insider+8Cadena SER+8.
Como experto en comercio internacional y mercados globales, presento aquí un análisis crítico y estructurado sobre las implicaciones económicas y geopolíticas de este acuerdo, integrado desde perspectivas comerciales, económicas, estratégicas y políticas.
Un cambio de paradigma comercial: lógica y limitaciones
El acuerdo impone un arancel del 15 % que, si bien evita una escalada, sigue perjudicando sectores clave europeos.
Entre los sectores más afectados se encuentran automóviles (antes gravados al 27,5 %), semiconductores y farmacéuticas, todos ahora sujetos al arancel estándar del 15 % El País+2euronews+2TradingView+2.
Mientras Donald Trump lo calificó como el “mayor acuerdo jamás realizado” euronews+4Europa Press+4El País+4, desde Europa se interpretó como una ceder demasiado pronto ante presiones unilaterales.
Instituciones europeas influyentes como la CEOE en España han expresado su "máxima preocupación", argumentando que este pacto quiebra principios de libre comercio, fragmenta mercados y perjudica la competitividad europea El País+1Al Jazeera+1.
Este marco arancelario supone un incremento nominal del 10 % al 15 % promedio (frente al 4.8 % previo), lo cual representa una presión real sobre los exportadores, aunque evita el escenario más adverso del 30 % euronews.
Contraprestaciones imaginarias: ¿realismo o ficción estratégica?
Los compromisos de inversión y compra energética suenan impresionantes en el papel, pero su ejecución presenta serias barreras prácticas.
La UE se comprometió a adquirir USD 750 000 millones en energía estadounidense (gas natural licuado, petróleo, tecnología nuclear) y a invertir USD 600 000 millones adicionales en EE.UU. El País+11Europa Press+11Cadena SER+11.
Sin embargo, analistas europeos manifiestan que este objetivo sería inviable: implicaría triplicar el volumen actual y requeriría una infraestructura que no puede construirse en los próximos tres años El País.
Desde EE.UU., el Secretario del Tesoro Scott Bessent advirtió que las tarifas del 15 % podrían cambiar si la UE no cumple con sus compromisos, estableciendo una cláusula de cumplimiento indirecto The Wall Street Journal.
Por tanto, aunque el acuerdo se describe como un “triunfo” comercial, gran parte de sus beneficios dependen de decisiones empresariales, no gubernamentales, lo que vuelve el pacto endeble ante posibles incumplimientos.
Geopolítica transatlántica: estabilidad frente a pérdida de autonomía
El acuerdo ofrece estabilidad temporal, pero refuerza dependencias sectoriales y debilita la autonomía estratégica europea.
Según la Comisión Europea, el pacto aporta "certeza en tiempos turbulentos", apuntalando las empresas ante incertidumbres crecientes ElHuffPost+4Europa Press+4fashionunited.mx+4.
No obstante, el acuerdo no contempla reciprocidad arancelaria significativa: EE.UU. mantiene aranceles del 50 % sobre acero y aluminio y no ha comprometido reducciones similares en otros sectores Business InsiderEuropa PressEl País.
Observadores europeos denuncian que la UE ha renunciado a herramientas de defensa como represalias arancelarias o coaliciones regionales para mejorar su posición negociadora consilium.europa.euThe Times.
En consecuencia, el acuerdo refuerza la cardinalidad de EE.UU. como socio dominante y puede instaurar una nueva dependencia en energía, inversión y armamento, lo cual choca con los objetivos europeos de diversificación y autonomía estratégica.
Contrargumentos y refutación
Se trata de un mal menor: el acuerdo evita una guerra comercial del 30 % y estabiliza mercados.
Si bien evita lo peor, el pacto impone un arancel aún elevado, genera obligaciones poco realistas y sacrifica autonomía europea. Alternativas como diversificar socios (Mercosur, Asia) o fortalecer la retórica de represalias podrían haber construido una posición más equilibrada sin ceder tanto.
Conclusión y escenarios futuros
El nuevo acuerdo transatlántico refleja una Europa que, frente a una amenaza unilateral de aranceles punitivos, ha optado por negociar certidumbre a cambio de soberanía. Si bien evita un golpe inmediato a industrias clave, deja un marco asimétrico en el que EE.UU. sale claramente fortalecido.
En el mediano plazo, Europa debe:
Evaluar la viabilidad operativa de sus compromisos energéticos y financieros.
Exigir mecanismos que garanticen cumplimiento efectivo (no solo promesas políticas).
Diversificar alianzas comerciales para contrarrestar su dependiencia de EE.UU.
Reforzar el multilateralismo como eje de su estrategia comercial.
Este pacto podría ser un punto de partida hacia un nuevo equilibrio comercial transatlántico, pero sin condiciones equitativas y mecanismos creíbles, corre el riesgo de convertirse en un lastre estratégico para la UE. La reflexión final invita a Europa a revalidar su autonomía y actuar con una diplomacia comercial más firme y soberana.
Ignacio Santillán Luna
7 Noviembre 2025
La madrugada del 1 de noviembre de 2025, en pleno festival público del municipio de Uruapan, en Michoacán, fue asesinado el alcalde independiente Carlos Alberto Manzo Rodríguez, quien repetidamente había denunciado la penetración del crimen organizado en el poder municipal y el sector agrícola regional. (Reuters) Este hecho simbólico es un reflejo dramático de una crisis de inseguridad que ya no sólo es un asunto de orden público, sino un factor estructural que obstaculiza el desarrollo económico, afecta la inversión, fragmenta cadenas productivas y debilita la competitividad internacional de México.
Como analista en comercio internacional, mi tesis es que la inseguridad en Michoacán —y por extensión en otras regiones de México— representa un costo económico y social cuantificable que debilita el comercio, la inversión y la gobernabilidad. Sólo superando este obstáculo podrá la región liberar su potencial productivo, agrícola y exportador, clave para el desarrollo del país.
Impacto 1: una economía agrícola clave bajo asedio
Michoacán es un actor esencial en la agroindustria mexicana de exportación: produce aproximadamente el 86.2 % del aguacate del país y cerca del 24.1 % del limón, según datos de 2023. Nexos Sin embargo, la violencia y extorsión vinculadas al crimen organizado han alterado esta dinámica productiva: cosechas paralizadas, empacadoras quemadas, bloqueo de transporte y grupos delictivos reclamando cuotas.
Este entorno afecta las cadenas de valor: empresas que buscan integrarse al comercio internacional evalúan el riesgo de operar en zonas donde la legalidad y la seguridad no son garantizadas. Como lo documenta un estudio de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en Michoacán “los niveles de inseguridad y criminalidad constituyen uno de los frenos para la atracción o consolidación de inversiones” al generar incertidumbre económica. Revistas UAS Asimismo, en la economía estatal se ha estimado que los costos derivados de inseguridad alcanzan aproximadamente el 40 % del Producto Interno Bruto Estatal (PIBE) en algunos años. Quadratín Michoacán
Para el análisis de comercio internacional, esto implica que los productores y proveedores de Michoacán enfrentan mayores costos de seguridad, menores inversiones en tecnificación, riesgo de interrupciones logísticas y una menor capacidad de exportación competitiva. En concreto, el reciente boicot de inspecciones de agentes estadounidenses a aguacates mexicanos por amenazas de carteles –que generó interrupciones en exportaciones– evidencia cómo la inseguridad local puede repercutir directamente en el comercio internacional. Financial Times
Impacto 2: inversión, empresa y percepción país
La inseguridad no solo afecta al ámbito productivo, sino también a la atracción de inversiones y al clima de negocio. Un artículo de El Economista señaló que, a nivel nacional, la violencia y la inseguridad generan pérdidas estimadas en 4.6 billones de pesos, y que el 12 % de las empresas considera que el crimen organizado ha controlado parcial de la venta o distribución de sus productos. El Economista En Michoacán, la combinación de violencia, poca presencia institucional y bloqueo de carreteras ha deprimido la captación de Inversión Extranjera Directa (IED): el estado capta cientos de millones de dólares mientras entidades menos violentas atraen miles de millones. Quadratín Michoacán
Desde una óptica de comercio internacional, una de las variables clave para la competitividad de un país o región es la percepción de riesgo país. Cuando inversionistas extranjeros o nacionales evalúan destinos productivos, la inseguridad actúa como un «impuesto invisible» que reduce la tasa de retorno esperada, incrementa la prima de riesgo y puede desviar capitales hacia regiones más seguras. En el contexto de México, este efecto es especialmente crudo en estados con alta violencia como Michoacán.
El asesinato del alcalde Carlos Manzo elevó las alarmas entre la comunidad empresarial: la principal organización patronal del país, COPARMEX, junto con la CONCANACO SERVyTUR, alertaron que la inseguridad «asfixia el desarrollo económico» y exigieron una reunión urgente con el gobierno federal. Líder Empresarial Este tipo de señal deteriora aún más la capacidad de los estados para captar inversión estratégica, desarrollar clusters productivos y participar en cadenas globales.
Impacto 3: geopolítica, región y futuro de las cadenas globales
Desde la perspectiva de geopolítica comercial, la inseguridad en Michoacán impacta no solo al estado, sino al posicionamiento de México como actor logístico y exportador global. El estado ocupa una posición clave en la exportación agrícola hacia Estados Unidos —principal socio comercial de México— y en las cadenas de valor del hemisferio norte. Por ello, la violencia organizada no es un fenómeno meramente local, sino una vulnerabilidad estratégica del comercio exterior del país.
El asesinato del alcalde Manzo —durante un evento público y pese a contar con protección federales— se ha interpretado como una fractura en la narrativa de seguridad del gobierno federal. Como analiza El País, “el recrudecimiento de la violencia en Michoacán ha abierto una grieta en los esfuerzos del Gobierno de México contra la delincuencia”. El País Esta erosión de la gobernabilidad puede afectar la credibilidad del país ante socios comerciales e inversores globales.
Escenarios futuros a considerar:
Escenario A (contención efectiva): Si el Estado implementa estrategias que combinen inteligencia financiera, corte al flujo de recursos del crimen y fortalecimiento institucional (como exige la diputada Kenia López Rabadán), entonces Michoacán podría recuperar parte de su dinamismo agroexportador y fortalecer su integración al comercio internacional. Comunicación Social
Escenario B (riesgo persistente): Si la violencia continúa sin control, la inversión productiva seguirá ausente, exportaciones agrícolas vulneradas, y Michoacán se convertirá en un escenario de oportunidades truncadas y salida de capital.
Escenario C (desplazamiento de zonas económicas): Empresas y agroexportadores podrían decidir diversificar hacia otros estados o países, debilitando el tejido económico y generando fuga de capital humano, tecnológico y logístico.
Contrargumentos y refutación
Algunos pueden argumentar que la inseguridad es un fenómeno externo al comercio internacional y que los inversionistas se adaptan mediante seguros, seguridad privada o locales alternativos. Si bien es cierto que las empresas asumen medidas de mitigación, la realidad es que ningún seguro compensa completamente el costo reputacional, logístico y estratégico de operar en un entorno de violencia estructural. Además, cuando un actor clave de la agroexportación —como Michoacán— enfrenta crisis de seguridad, todo el sistema comercial del país se debilita, no sólo la empresa individual.
También se sostiene que el sector agrícola de Michoacán continúa exportando y generando divisas pese a la violencia, lo que podría indicar resiliencia. Pero la pregunta clave no es solo de supervivencia, sino de competitividad global sostenible. Si la violencia reduce el margen de inversión, incrementa la rotación de costos y deteriora la cadena logística, la resiliencia se queda en mera supervivencia, no en crecimiento estratégico.
Conclusión
El asesinato del alcalde Carlos Alberto Manzo Rodríguez no es únicamente una tragedia puntal: simboliza la interrelación entre inseguridad, economía, comercio internacional y gobernabilidad. Para Michoacán y para México, la violencia constituye una amenaza real al desarrollo económico, a la competitividad internacional, a la inversión y al bienestar social.
Si México desea integrarse plenamente a las cadenas globales de valor, diversificar sus exportaciones y atraer inversión extranjera, no podrá hacerlo sin garantizar la seguridad, la institucionalidad y la gobernabilidad en regiones estratégicas como Michoacán. La ecuación es clara: comercio y seguridad son dos caras de la misma moneda. Al final, los contenedores, los camiones, las cosechas y los contratos descansan tanto en los tratados y aranceles como en la certeza de que el Estado puede proteger la integridad física y la legalidad de quienes producen y comercializan.
En este sentido, la reflexión es contundente: la recuperación de Michoacán no pasa solo por estímulos económicos, sino por un compromiso real con la seguridad y la ley —sin lo cual las oportunidades de exportación se evaporan en un bloqueo invisible pero decisivo.
Ignacio Santillán Luna
29 Octubre 2025
En octubre de 2025, miles de productores agrícolas de al menos 20 estados de México bloquearon carreteras y plazas públicas para exigir soluciones urgentes: el precio del maíz ha caído entre un 30 % y 50 % respecto a 2022, mientras que los costos de producción han subido más del 40 % en los últimos cinco años. El País Paralelamente, la tensión sobre el recurso agua se agudiza: el cumplimiento del tratado hídrico con EE. UU. está en riesgo y las reformas al uso del agua para la agricultura han generado resistencia en zonas rurales. Reuters En este contexto, mi tesis es que las protestas no son un estallido aislado sino la expresión de un desequilibrio profundo en el modelo agroindustrial mexicano: un sector que depende del maíz, del agua (un recurso bajo presión) y de políticas que ya no operan. Desde la óptica del comercio internacional, la economía y la geopolítica, urge repensar un nuevo pacto rural que integre precios justos, uso sostenible del agua y soberanía alimentaria con reglas de mercado globales.
1. Crisis del maíz: precios, importaciones y dependencia
La crisis del maíz en México se revela con crudeza: según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GMCA), la rentabilidad promedio nacional del maíz blanco cayó de más del 50 % en 2022 a apenas 12 % en 2025. Mexico News Daily Los productores exigen un precio de garantía de 7 200 pesos por tonelada para poder seguir sembrando y resistir el colapso del sector. breakingbelizenews
El factor comercial internacional no es menor: las importaciones de maíz han crecido, lo cual limita la capacidad de los productores mexicanos de fijar precios más altos sin perder mercado. Mexico Business News En este sentido, la protesta tiene un componente de protección de la soberanía alimentaria: “Sin maíz no hay país” se ha dicho durante movilizaciones recientes. Ground News
Desde la perspectiva de comercio internacional, esto plantea el primer problema: cómo garantizar precios mínimos internos en un mercado globalizado donde los costos internacionales, los subsidios extranjeros y los tratados de libre comercio determinan competitividad. Si México intenta aislar su mercado, corre el riesgo de aranceles de represalia o de ruptura de cadenas de valor. Si no actúa, su base agrícola se deteriora. Es una encrucijada: mantener producción doméstica viable frente a precios externos bajos, o depender cada vez más de importaciones.
Análisis crítico: El gobierno mexicano respondió con una propuesta de apoyo directo de 950 pesos por tonelada, que muchos productores consideran insuficiente frente a la brecha real entre costos y precio. Mexico News Daily Esa respuesta muestra que las políticas actuales pueden mitigar el síntoma, pero no abordan la raíz del problema: la competencia internacional, la vulnerabilidad del agro frente a tratados comerciales y la falta de modernización.
2. Agua: conflicto latente y variable crítica en la agro-economía
El segundo gran eje de estas protestas es el agua. México enfrenta una crisis hídrica creciente: el campo consume cerca del 80 % del agua del país y los niveles de sequía en muchas regiones alcanzan estados críticos. Reuters
Además, la obligación de entregar agua a EE. UU. bajo el tratado de 1944 ha tensionado la gobernanza hídrica nacional: México ha entregado menos del 40 % del volumen pactado y los estados del norte protestan que el gobierno central quiera extraer agua de sus concesiones. Reuters
Estas dinámicas confluyen con la producción de maíz: los agricultores dependen de riego, buenas lluvias o concesiones de agua estables. Si las reformas al agua —como las que propone el gobierno— no se implementan con cuidado, muchos cultivos se vuelven inviables. Así lo muestran comunidades en Sonora que han bloqueado minas para defender su agua. mongabay
Desde un enfoque de economía y comercio, el agua es un input clave para la producción competitiva. Si México no asegura riego eficiente, modernizado y regulado, su agro pierde capacidad de competir, exportar y abastecer su propio mercado. En un mundo de cadenas agroalimentarias globales, la variable agua se vuelve un factor de riesgo estructural.
El análisis crítico radica en que la reforma hídrica, aunque necesaria, no ha sido acompañada por un programa de modernización de riego, protección a pequeños productores y mecanismos de transición. El riesgo es que la reforma quede en leyes sin implementación, y que la carga recaiga sobre los más vulnerables del campo.
3. Implicaciones económicas, geopolíticas y escenarios para el futuro
3.1. Economía interna y estabilidad rural
Las protestas evidencian que el modelo de “campo de autoproducción de maíz” está fracturado. Si los productores no obtienen ingresos suficientes, dejan de sembrar, migran, o abandonan sus tierras. Esto afecta la seguridad alimentaria y la economía rural, y puede generar éxodos hacia ciudades, presión social y costos fiscales mayores.
Además, la crisis del maíz puede traducirse en mayor importación de granos, lo que deteriora la balanza comercial agroalimentaria y eleva vulnerabilidad frente a shocks globales. Desde la óptica financiera, se genera riesgo de crédito rural, endeudamiento de productores, y menor inversión en innovación agrícola.
3.2. Comercio internacional y soberanía alimentaria
Las demandas de los agricultores incluyen que el maíz y otros granos básicos sean excluidos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) o que se revisen sus condiciones. Mexico Business News Esto plantea una tensión entre liberalización comercial y protección sectorial. México debe decidir si prefiere integrarse plenamente en cadenas globales de granos o generar políticas que garanticen producción interna viable.
Geopolíticamente, cuando un país se vuelve importador neto de alimentos que históricamente producía, su vulnerabilidad internacional aumenta. Las protestas del maíz y del agua sugieren que México está en ese camino. La capacidad de negociar tratados o de enfrentar presiones externas como aranceles o dumping dependerá de cuán fuerte sea su producción interna.
3.3. Posibles escenarios futuros
Escenario de reforma exitosa: El gobierno implementa políticas integradas: precio de garantía para maíz, modernización hídrica, incentivos a la diversificación agroindustrial. Esto permite un salto en productividad, mayor exportación de maíz blanco, menos vulnerabilidad external.
Escenario de ajuste limitado: Se aplican apoyos parciales y reformas modestas; la producción se estabiliza pero sin crecimiento real; la dependencia de importaciones permanece; las protestas devienen en presión estructural recurrente.
Escenario de colapso parcial: Sin reformas profundas, muchos productores abandonan la actividad o migran; el abastecimiento interno de maíz se reduce; México incrementa importaciones de granos amarillos o blancos; las regiones rurales se deterioran; surge una crisis social-agrícola.
Contrargumentos y refutación
“México debe aceptar que en un mundo competitivo el maíz será importado; los recursos deben orientarse hacia cultivos de mayor valor agregado.”
Tiene sentido en términos de competitividad, pero ignorar la producción de maíz blanco —que es núcleo de la dieta mexicana— implica riesgos de soberanía alimentaria, culturales y sociales. No se trata de mantener cultivos ineficientes sin cambio, sino de transformarlos.
“La reforma del agua es urgente y aunque haya protestas, es necesaria para modernizar la agricultura y ahorrar recursos hídricos.”
Sí, la reforma del agua es ineludible. Pero implementarla sin un puente estratégico para proveedores agrícolas —que dependen de regadío tradicional— puede generar abandono de tierras y caída de producción. La reforma debe ir de la mano con incentivos y transición.
Conclusión
Las protestas por el maíz y el agua en México son más que un conflicto agrícola puntual: son señales de que el modelo rural necesita reinventarse. Desde una óptica de comercio internacional, economía y sostenibilidad, el país está ante un dilema estructural: ¿priorizar la integración global sin protección rural o construir un campo moderno y competitivo que garantice producción interna y exportación?
El sistema agrícola mexicano ya no puede sostenerse como hasta hace una década. Si no se actúa con políticas integradas —que combinen precios mínimos, modernización hídrica, diversificación y apertura comercial inteligente—, las protestas de hoy podrían convertirse en crisis rurales de mañana. México debe forjar un nuevo pacto rural que no sólo alivie carreras momentáneas, sino que dé bases para un agro sostenible, competitivo y soberano en el siglo XXI.
Ignacio Santillán Luna
22 Octubre 2025
En 2025, México se convirtió en el país de mercados emergentes con mayor emisión de deuda soberana en moneda extranjera: poco más de US$41 000 millones fueron colocados para sustentar las finanzas públicas y, en gran medida, para respaldar a la paraestatal Pemex Bloomberg En este escenario, cabe preguntarse si esta avalancha de deuda representa una estrategia sensata de estabilización o, por el contrario, una profundización del riesgo soberano, con la petrolera como protagonista involuntario. Mi argumento es que, aunque el apoyo a Pemex pueda tener justificación desde la lógica de soberanía energética, el crecimiento de la deuda externa y el traslado de los pasivos a nivel estatal representan un riesgo grave para la economía mexicana, el comercio internacional y la credibilidad del país como emisor de riesgo.
1. El origen del endeudamiento masivo y su vínculo con Pemex
La cifra récord de deuda soberana de US$41 mil mdd ha sido utilizada principalmente para refinanciar pasivos y recapitalizar a Pemex. Según Reuters reporta que el gobierno inyectará casi US$14 000 millones en Pemex tras recientes ofertas de bonos internacionales, para efectuar la recompra de US$9.9 000 millones en bonos de la empresa. Reuters
El vínculo es claro: Pemex, la empresa petrolera estatal más endeudada del mundo, con deuda financiera cercana a los US$100 000 millones y pasivos con proveedores por unos US$22 000 millones. Reuters La carga de Pemex se ha transformado en una carga para el Estado mexicano, que debe emitir deuda externa para sostenerla.
Desde la óptica de finanzas internacionales, este mecanismo plantea tres alertas: (a) riesgo de traslado de deuda corporativa al soberano, (b) vulnerabilidad ante variaciones del tipo de cambio o alza de tasas globales, (c) señal negativa a los inversores sobre la sostenibilidad fiscal del país. La agencia de calificación Fitch, por ejemplo, ubicó a Pemex bajo una mejora técnica (“watch positive”) pero advirtió del nivel de soporte estatal que se requiere. Fitch Ratings
2. Implicaciones económicas, de comercio y soberanía energética
2.1. Efectos sobre el comercio internacional y la inversión
El aumento de deuda en moneda extranjera incrementa la exposición del país a la volatilidad del dólar. Cuando México emite más bonos en divisas, tiene que repagar en dólares o moneda fuerte, lo que hace vulnerables los flujos de comercio exterior ante una depreciación del peso. Esto afecta directamente los términos de intercambio, la competitividad exportadora y las condiciones de financiamiento para empresas que dependen del comercio internacional o importaciones.
Además, la necesidad de sostener a Pemex consume recursos públicos que podrían haberse destinado a inversión en infraestructura, diversificación económica o incentivos a exportadores. En un entorno de globalización comercial, depender excesivamente de un solo sector (hidrocarburos) reduce la capacidad de México para integrarse de forma dinámica en cadenas globales de valor.
2.2. Soberanía energética vs carga fiscal
Desde la narrativa gubernamental, el rescate de Pemex responde a una prioridad estratégica: mantener la soberanía sobre hidrocarburos y reducir la dependencia importadora de combustibles. Pero esa lógica se enfrenta a una realidad clara: Pemex reportó pérdidas y caída de producción. En el primer trimestre de 2025 la paraestatal perdió 43 328 millones de pesos (≈ US$2.2 mil mdd); su producción se redujo 11 %. El País
Con una empresa que no alcanza sus metas operativas y que acumula pasivos gigantescos, el costo para el Estado es doble: financiamiento externo y menor ingreso operativo. En otras palabras: la soberanía energética se está pagando con endeudamiento soberano creciente. Si Pemex falla en revertir la caída y en generar flujos de caja positivos, la deuda se convierte en una trampa de dependencia.
2.3. Credibilidad del país y condiciones de riesgo más altas
Emitir US$41 mil mdd en un solo año coloca a México como “país emergente” de referencia negativa y en una posición de vulnerabilidad. Eso lo refleja el hecho de que Moody’s cambió la perspectiva de México a negativa citando la debilidad del sistema judicial y las “expectativas de que el gobierno tendrá que inyectar más recursos para cubrir a Pemex”. AP News
Cuando un Estado absorbe una empresa con deudas tan grandes, el riesgo país sube, lo que encarece aún más futuras emisiones y puede desalentar inversión extranjera directa. En la lógica del comercio internacional y finanzas globales, México corre el riesgo de pasar de emisor atractivo a país con “riesgo soberano latente”.
3. Escenarios futuros y decisiones estratégicas
Ante esta realidad, se vislumbran al menos tres escenarios plausibles:
La clave está en que México no puede depender indefinidamente de emisiones externas para cubrir déficits estructurales de Pemex. Es indispensable que el gobierno articule una estrategia de diversificación económica, mejore el marco regulatorio energético y fortalezca la gobernanza de la empresa estatal para no comprometer su estabilidad macro.
Contrargumentos y refutación
“Emitir US$41 mil mdd demuestra que los mercados confían en México y que la deuda no es problemática, sino oportunidad.”
Si bien la demanda por bonos fue fuerte, la necesidad de emitir tal volumen es reflejo de cargas internas extraordinarias (Pemex) más que de crecimiento autónomo. La confianza está condicionada, no es plena; además, mayor deuda implica mayor vulnerabilidad ante shocks externos.
“El rescate de Pemex era inevitable si se quería mantener la soberanía energética; el costo vale la pena.”
La soberanía energética es un objetivo legítimo, pero la forma de alcanzarla importa. Si la empresa continúa con pérdidas y sin producción creciente, el rescate puede costar más cara la autonomía que permitir cierta dependencia bien gestionada. Guatemala no gana soberanía cuando se pone en jaque su capacidad fiscal.
Conclusión
La emisión récord de deuda de US$41 mil mdd por México en 2025, en gran parte destinada a sostener a Pemex, no puede verse como algo técnicamente menor o transitorio. Es un punto de inflexión que pone en el centro del debate la sostenibilidad fiscal, la diversificación de la economía, el rol de la empresa estatal energética y la credibilidad de México en mercados globales.
Respaldar a Pemex puede tener justificación estratégica, pero el camino actual es riesgoso. Si México no logra revertir la dinámica de deuda, convertirla en una plataforma de inversión productiva y dinamizar otros sectores económicos, terminará pagando un precio elevado: menor confianza internacional, encarecimiento del crédito, menor crecimiento y vulnerabilidad estructural.
Para que este capítulo no se convierta en una carga histórica, México debe actuar ahora: reforzar los flujos de exportación no petrolera, modernizar su industria energética con apertura tecnológica, y transformar esa enorme emisión de deuda en una palanca de crecimiento —no en una camisa de fuerza. El tiempo para decidir si esta apuesta fue sabia o imprudente es ahora y no en un futuro lejano.
Ignacio Santillán Luna
16 Octubre 2025
El Paquete Económico 2026 presentado por el gobierno de Claudia Sheinbaum contempla una medida que ha generado preocupación en el comercio digital: imponer retenciones fiscales obligatorias (ISR + IVA) para empresas que operan mediante marketplaces y plataformas digitales. La propuesta prevé que estas plataformas retengan 2.5 % de ISR y 8 % de IVA sobre las transacciones de personas morales con RFC, con tasas aún más severas para quienes no lo tengan activo (El País)
Desde la óptica de comercio internacional y finanzas globales, esta reforma no puede verse como una simple herramienta recaudatoria: tiene implicaciones profundas en competencia digital, formalización, liquidez de pymes, inversión extranjera y la atracción de capital tecnológico. Mi tesis es que, si bien retener impuestos en plataformas puede aumentar la recaudación y reducir evasión, su diseño actualmente propuesto corre el riesgo de fracturar el crecimiento digital mexicano, desincentivar la formalidad y generar efectos adversos mayores que los beneficios fiscales esperados.
1. Argumento recaudatorio con fundamentos — pero con riesgos de surtir efecto inverso
Una de las motivaciones más claras del gobierno es cerrar fisuras fiscales —facturación falsa, operaciones no declaradas, uso de plataformas para tráfico informal— y fortalecer la recaudación sin recurrir a impuestos nuevos. (El País)
La medida busca que las plataformas funcionen como agentes retenedores, asumiendo parte de la responsabilidad fiscal y facilitando al SAT un control más directo del comercio digital. Revistas especializadas como Revista IMEF señalan que la propuesta también exige que el SAT tenga acceso en tiempo real a los sistemas de las plataformas, con bloqueos posibles si no cumplen. Revista IMEF
No obstante, la recaudación estimada no sale gratis: la retención propuesta del 10.5 % sobre transacciones (2.5 % ISR + 8 % IVA) ha sido advertida por Mercado Libre como un golpe al comercio digital y una amenaza a su inversión en México. (El Financiero)
El riesgo es que muchas pymes y vendedores digitales enfrenten problemas severos de flujo de caja, al ver retenido un porcentaje significativo de sus ingresos antes de recibirlos. La Asociación de Internet MX ya advierte que esta carga podría frustrar la formalización, reducir la operación del comercio electrónico o empujar a muchos a canales informales. (W Radio México)
Además, según Impuestum, el esquema se ampliaría a personas morales que no cuenten con RFC, aplicando retenciones mucho más estrictas (20 % de ISR y 16 % de IVA). Impuestum
Este diseño pone en tensión lo recaudatorio con el riesgo de frenar la expansión digital y la competitividad de los vendedores locales.
2. Efectos sobre inversión, competitividad y posición internacional
2.1. Incentivos a la desinversión o redirección
La reacción pronosticada ya ha llegado: Mercado Libre advierte que podría recortar inversiones planeadas en México si el esquema se aprueba tal como está. (EL CEO)
La lógica es que una operación granulada con retenciones agresivas reduce el atractivo del mercado para inversiones de expansión logística, desarrollo tecnológico o nuevos centros de distribución.
Si plataformas multinacionales consideran que México se ha vuelto menos amigable comparado con otros mercados latinoamericanos, podrían ralentizar planes o preferir invertir en otros países. Esta fuga de inversión tecnológica tendría efectos estructurales más allá de la recaudación momentánea.
2.2. Brecha competitiva con plataformas globales y fuga de operaciones
Aunque la retención recae sobre vendedores, no se puede ignorar que plataformas tienen margen para trasladar costos o incluso excluir ciertos productos o servicios si los márgenes se vuelven inviables. Los vendedores más débiles podrían abandonar las plataformas formales, migrando a redes sociales informales (WhatsApp, Instagram), difíciles de fiscalizar.
Además, la regla podría crear distorsiones competitivas entre vendedores nacionales frente a vendedores del extranjero que operan plataformas sin un establecimiento en México, si no hay mecanismos de retención equivalentes o de bloqueo adecuado al acceso digital.
2.3. Imagen internacional y confianza en el ecosistema digital mexicano
México ha sido visto como mercado digital emergente, con crecimiento fuerte en e-commerce (ventas crecientes año con año) y plataformas de inversión extranjera. (Revista IMEF)
Una política fiscal agresiva y poco calibrada puede dañar esa percepción, reduciendo la confianza de fondos tecnológicos, empresas globales y emprendedores internacionales que consideraban México como destino preferente en Latinoamérica.
3. Diseño técnico problemático y propuestas de mejora
3.1. Retención sobre ingresos brutos vs utilidades
Uno de los reclamos frecuentes es que la retención propuesta aplica sobre los ingresos totales de ventas, en vez de utilidades. Esto implica que vendedores con márgenes estrechos o con costos elevados absorban una carga desproporcionada. Mercado Libre lo ha señalado: “se retiene sobre lo que ventas, no utilidad”. (El Financiero)
Una propuesta más equitativa sería retener proporcionalmente respecto a utilidades, con bases mínimas exentas o tramos progresivos para no asfixiar negocios emergentes.
3.2. Periodos y mecanismos de devolución
Para que las pymes no queden estranguladas por la falta de liquidez, el esquema debería incluir devoluciones automáticas ágiles, plazos de compensación, créditos fiscales inmediatos o mecanismos transitorios que mitiguen el impacto mensual. La propuesta no anuncia claramente estos mecanismos.
3.3. Exenciones o tramos especiales para micro y pequeñas empresas
No todas las pymes tienen la misma capacidad: retener tasas iguales para negocios pequeños y medianos puede ser excesivo. Un modelo escalonado, donde pequeños negocios tengan retenciones más moderadas, podría balancear recaudación y estímulo económico. El gobierno podría considerar exenciones parciales para quienes venden menos de cierto umbral mensual.
3.4. Transparencia, controles y protección de datos
El Paquete 2026 propone que plataformas deben proporcionar al SAT acceso en línea, reporte de operaciones, compre emitir CFDI de retención y bloqueo de acceso si no cumplen. (Revista IMEF)
Pero ese nivel de acceso pone en tensión la privacidad, la confidencialidad comercial y la seguridad de los datos. Es necesario que estas obligaciones vayan acompañadas de garantías claras de protección de datos, auditorías independientes y mecanismos de supervisión estatal transparente.
Contrargumentos y refutación
“Este cambio era inevitable: las plataformas han eludido cargas fiscales demasiado tiempo.”
Es legítimo apuntar a esas distorsiones. Pero la corrección fiscal no puede ser indiscriminada ni abrupta. El reto es diseñarla de modo que no frene el crecimiento ni expulse emprendedores digitales del ecosistema formal. La recaudación no debe sacrificarse al costo de destrucción de negocio.
“Las plataformas digitales grandes pueden absorber estos costos; solo los pequeños sufrirán, pero eso es inevitable en progresividad.”
En la práctica, la capacidad de absorber depende del margen, eficiencia y escala. Muchas plataformas medianas, locales o emergentes operan con márgenes estrechos y pueden no soportar esa carga. Si el ajuste fiscal no va acompañado de estímulos o amortiguadores, el daño puede ser mayor al proyectado.
Conclusión
El Paquete Económico 2026 introduce un cambio radical al convertir a marketplaces y plataformas digitales en agentes retenedores fiscales con tasas abruptas. Si bien apunta a legitimar fiscalmente parte del comercio digital y aumentar recaudación, su diseño actual sacrifica liquidez, competitividad e inversión en el comercio electrónico.
Retener impuestos en plataformas tiene sentido desde la justicia fiscal, pero tal como está planteado, la propuesta corre el riesgo de estrangular el florecimiento digital en México y provocar efectos negativos más allá del bolsillo fiscal.
Para que esta política tenga éxito real, el gobierno debe articularla con mecanismos de devolución ágiles, tramos progresivos, protección para pymes, garantías de privacidad y reglas claras de acceso a datos. El reto no es solo recaudar más, sino hacerlo sin ahogar lo único que, en el ecosistema mexicano, ha estado creciendo con dinamismo: el comercio digital.
Ignacio Santillán Luna
12 Octubre 2025
En octubre de 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum convocó a 60 directores ejecutivos del Foro Económico Mundial (WEF) en Palacio Nacional para presentar el llamado Plan México, con el propósito explícito de atraer capital extranjero, reforzar la confianza internacional y reposicionar al país como destino competitivo de inversión. (El País) El País
Este movimiento no es un simple acto ceremonial: se inserta en una estrategia de diplomacia económica que intenta hacer converger las agendas internas de crecimiento con expectativas externas de competitividad global. Mi tesis es que esta invitación representa un hito simbólico con potencial efecto catalizador, pero un éxito real dependerá de condiciones concretas: certidumbre regulatoria, ejecución transparente y congruencia entre discurso y acción.
1. ¿Qué ofrece el Plan México a los inversionistas globales?
1.1. Propuesta integral y ambiciosa
Sheinbaum presentó los ejes del Plan México como un paquete que va más allá de privilegios fiscales o incentivos tradicionales: incluye fortalecimiento del mercado interno, generación de empleo, soberanía energética, reducción de importaciones de países sin TLC y modernización tecnológica. (Infobae) infobae
En infraestructura, se prevén obras ferroviarias, carreteras, puertos y conectividad; en energía, proyecciones de 26 mil megavatios de capacidad eléctrica con participación privada y 1.8 millones de barriles diarios en Pemex, además de impulso al gas natural; también se incluye la digitalización del Estado, educación, vivienda y polos regionales de desarrollo. (El Financiero) El Financiero
Incluso se lanzó un proyecto conexo: “México, país de innovación”, con cuatro ejes (formación científica, banca de desarrollo para pymes, servicios de ingeniería y un laboratorio nacional de inteligencia artificial) que buscan articular inversión tecnológica con políticas de Estado. (El Financiero) El Financiero
1.2. Ventajas estratégicas frente al contexto global
México ofrece una posición geográfica privilegiada —acceso tanto al Atlántico como al Pacífico, frontera con EE. UU.— que lo convierte en nodo natural de redes de manufactura, logística y comercio global. En la Reunión de Estrategia País del WEF se destacó ese potencial como argumento clave de atracción externa. (WEF) Foro Económico Mundial
Asimismo, el foro reconoció que México podría transformarse en una economía avanzada en 10 o 15 años si logra implementar las reformas pertinentes. En el encuentro, empresarios como Larry Fink (BlackRock) y Marc Benioff (Salesforce) participaron, y Salesforce anunció una inversión de mil millones de dólares en IA para México. (La Jornada) La Jornada
Este tipo de gestos diplomáticos y de invitación abierta envían señales positivas: que México no busca solo inversión cuantitativa, sino alianzas estratégicas para incorporar tecnología, innovación y valor agregado.
2. Retos estructurales que amenazan la materialización
2.1. La confianza regulatoria y el riesgo de incoherencia
Uno de los principales escollos para atraer inversión de alto nivel es la previsibilidad regulatoria. Los inversionistas globales no comprometen capital sin garantías claras. Si el Plan México se presenta como un compendio de ambiciones pero queda sujeto a cambios abruptos —por ejemplo en energía o normas arancelarias— la confianza puede quebrarse.
El Economista subraya que el Plan México pretende reducir importaciones de países sin TLC y reforzar la producción nacional, lo cual puede chocar con la lógica de cadenas globales integradas. (El Economista) El Economista
Además, en política energética, Sheinbaum mantiene reformas que fortalecen el papel del Estado: CFE y Pemex tienen posición central, lo que puede llevar a choques con empresas privadas si los términos regulatorios no son equilibrados. (Wikipedia) Wikipedia
2.2. Capacidad de ejecución y resistencia interna
Las ambiciones del plan son voluminosas: construir infraestructura, generar energía adicional, tecnificar el campo, expandir la educación, digitalizar trámites, etc. La capacidad administrativa del Estado para coordinar todo esto, evitar duplicidades, corrupción o retrasos, es una prueba de fuego.
Asimismo, ciertos sectores podrían resistir ajustes: si el plan busca sustituir importaciones de países sin TLC, algunas industrias podrían perder competitividad o enfrentar conflictos por materia prima, costos y acuerdos internacionales.
2.3. Riesgo geopolítico y presión externa
Sheinbaum promueve que México no sea usado como plataforma para triangulación de productos chinos hacia EE. UU. (Reuters) Reuters. Esta afirmación se inscribe en un juego geopolítico delicado: EE. UU. observa con recelo que México refuerce autonomía comercial. Al mismo tiempo, la renegociación del TMEC en 2026 añade presión política externa. (El País) El País
El compromiso de Sheinbaum con el TMEC también fue reafirmado en el foro: llamó a respetar el tratado pese al contexto de tensiones con EE. UU. (El País) El País
Si México apuesta fuerte por la inversión extranjera estratégica, deberá equilibrar exigencias del capital global con defensa de soberanía y evitar caer en concesiones desequilibradas.
3. Escenarios futuros y decisiones críticas
A partir del encuentro con empresarios del WEF y la invitación abierta, podemos bosquejar algunos posibles escenarios:
Para que el escenario “Catalizador exitoso” ocurra, se necesitan al menos tres condiciones:
Transparencia y rendición de cuentas: publicación clara de proyectos, plazos, montos, evaluación independiente.
Garantía regulatoria sólida: reglas claras, estabilidad legal, protección de inversiones, arbitraje confiable.
Estrategia de “ecosistema nacional”: articulación entre grandes proyectos, pymes locales, encadenamientos productivos, capacitación y tecnologías compartidas, para evitar que la inversión extranjera se convierta en enclave aislado.
Si Sheinbaum logra que el Plan México no quede en mero discurso de Davos o del WEF, sino que se traduzca en proyectos concretos en estados marginados, será un punto de inflexión para México. Pero si el contraste entre expectativas y hechos se agranda, la “invitación al mundo” puede volverse riesgo reputacional.
Conclusión
Claudia Sheinbaum, al invitar al Foro Económico Mundial a invertir en México y presentar su ambicioso Plan México, ha dado un paso diplomático y estratégico audaz. Con ello busca reanimar la relación entre Estado e inversión internacional, reorientar la narrativa económica del país y proyectar un liderazgo renovado ante el mundo.
La invitación no es sólo simbólica, sino un test para demostrar si México puede traducir expectativas globales en capacidades reales de inversión productiva. El éxito dependerá menos del discurso que del dinamismo real que genere —en confianza, ejecución y coherencia institucional.
La verdadera prueba de este capítulo no será cuánto prometan los empresarios del WEF, sino cuántos proyectos transformadores (infraestructura, innovación, industria) nazcan de ese encuentro. Si México convence al capital global con credibilidad y resultados, el Plan México podría marcar un cambio de época; si no, será otra apuesta más con promesa pero sin sustancia.
Ignacio Santillán Luna
05 Octubre 2025
El 1 de septiembre de 2025, Claudia Sheinbaum rindió su Primer Informe de Gobierno, con un mensaje centrado en continuidad, justicia social, crecimiento cauteloso y la profundización de la Cuarta Transformación. En este primer año ha logrado consolidar una percepción política favorable, recuperar ciertos indicadores macroeconómicos y avanzar en reformas estructurales controversiales. Sin embargo, múltiples advertencias apuntan a que los resultados aún no sostienen un rumbo claro de crecimiento sostenido ni certifican la estabilidad institucional. Mi tesis es que, aunque Sheinbaum ha desplegado una estrategia inteligente de legitimidad política y retórica progresista, el verdadero desafío será transformar esas metas declaradas en dinamismo real de inversión, empleo y competitividad, sin sacrificar la confianza ni institucionalidad.
1. Fortalezas visibles y datos positivos: narrativas que fortalecen legitimidad
1.1. Cifras oficiales y su impacto simbólico
En su informe, Sheinbaum presentó una serie de indicadores optimistas: crecimiento estimado del 1.2 % del PIB, inversión extranjera directa récord de 36 mil millones de dólares en el primer semestre, inflación contenida (3.5 % en julio) y una tasa de desempleo reportada de 2.7 %, una de las más bajas del mundo. El Economista Además, destacó avances sociales: reducción de la pobreza multidimensional (de 41.9 % en 2018 a 29.6 %) y caída en el coeficiente de Gini, de 0.426 a 0.391, lo que según su discurso la coloca como la segunda mayor reducción de desigualdad en América. El Economista
Estas cifras son estratégicas para fortalecer legitimidad política, como lo reconoce el IMCO, que señala que el informe buscó transmitir confianza y estabilidad, aunque advirtió que quedan ausencias relevantes (como la regulación energética). IMCO
1.2. Reformas e inversiones públicas estructurales
Durante su discurso, Sheinbaum enfatizó el impulso a proyectos de infraestructura: más de 121,540 millones de pesos comprometidos en obras terminadas o en curso (hospitales, carreteras, trenes, agua y energía). El Economista También hizo énfasis en fortalecer CFE con expansión de capacidad eléctrica (~25 % proyectada) y lanzar tramos del Tren Interoceánico y proyectos ferroviarios que buscan reactivar ciudades intermedias. El Economista
Por otro lado, Fitch mejoró la calificación crediticia de Pemex de BB a BB+, atribuyendo parte del respaldo financiero gubernamental (recompras de deuda, alivio fiscal). El País Este movimiento es significativo: una petrolera históricamente problemática empieza a mostrar signos de recuperación institucional y financiera.
En el ámbito comercial, se observa cómo México mantiene aranceles muy bajos en promedio, lo que facilita comercio exterior pese a las turbulencias arancelarias globales. Sheinbaum resaltó que la nación ostenta uno de los niveles más bajos de tarifas promedio. El País
En cuanto a legitimidad política, su apoyo ciudadano es sólido: encuestas recientes la sitúan con aprobación superior al 70 %. El País Su discurso ha enfatizado autonomía frente a influencias externas, particularmente ante EEUU, lo cual resuena con parte del electorado que demandaba un liderazgo más nacionalista.
Estas fortalezas son reales y no menores. En un contexto global de incertidumbre, proyectar resultados positivos y mantener estabilidad macroeconómica da aire político para enfrentar reformas estructurales. Pero ello no exime que muchos de los anuncios dependan de ejecución: inversión pública no basta si no se convierte en productividad y crecimiento privado sostenido.
2. Debilidades estructurales: inversión, crecimiento y confianza privada
2.1. Caída de inversión fija y briquedad del crecimiento
Uno de los principales puntos críticos es la debilidad de la inversión fija: según Forbes, en el primer año la inversión física real cayó casi un 33.7 % anual. Forbes México Aunque algunos organismos han corregido al alza sus pronósticos, el sector privado y ciertos expertos atribuyen el retroceso a gestiones gubernamentales opacas, riesgos institucionales y rigideces regulatorias. Forbes México
En El País — La inversión, el gran pendiente para México se señala que aunque el crecimiento agregado es positivo, la inversión privada muestra retrocesos significativos, lo que sugiere que muchas promesas de crecimiento se están quedando en discursos más que en hechos tangibles. El País
El IMCO advierte que, aunque el informe transmitió confianza, dejó fuera la crisis de inversión y la carencia de reglas claras en sectores estratégicos como energía. IMCO
El Economista, en opinión crítica, indica que los datos de Hacienda sugieren que 2025 será de contención más que de impulso, y que el reto será convertir disciplina fiscal en palanca de desarrollo. El Economista
2.2. Riesgos institucionales, confiabilidad jurídica y gobernanza
La reforma judicial ha sido uno de los temas más polémicos: la elección de ministros por voto popular levantó críticas sobre captura partidista e independencia judicial. Bloomberg Línea destaca cómo Sheinbaum presentó la nueva era del Poder Judicial como un logro de legitimidad, pero al mismo tiempo se enfrentó a cuestionamientos severos por esa reforma durante su informe. Bloomberg Línea
Verificado, en su análisis del informe, detectó frases verdaderas, falsas, imprecisas y engañosas en el discurso oficial, lo que implica que más allá del relato se requieren verificaciones independientes rigurosas. Verificado
Forbes advierte que la gobernanza —sobre todo la relación con el sector privado, la previsibilidad regulatoria y la seguridad jurídica— puede obstaculizar el crecimiento más que las políticas mismas. Forbes México El sector privado ha expresado incertidumbre ante medidas arancelarias, fiscales o regulaciones cambiantes, que elevan el riesgo para inversiones de mediano y largo plazo.
En materia de combate al crimen organizado y el huachicol fiscal, la administración reporta algunas reducciones: se reporta que la violencia homicida cayó un 25 % respecto al periodo anterior. El País Además, un 70 % de los mexicanos respalda las acciones contra el huachicol fiscal, lo cual fortalece legitimidad en ese tema. El País Sin embargo, el problema estructural del crimen y la inseguridad sigue siendo la principal preocupación ciudadana, y los avances oficiales no han modificado la percepción de inseguridad. El País
El estudio reciente de Prieto-Curiel et al. (2025) estima que el crimen organizado impone a México un costo anual superior a 19 mil millones de dólares, 2.5 veces más que lo destinado al gasto en ciencia y tecnología; eso muestra que aunque las políticas de seguridad-social son racionales, su escala actual todavía es insuficiente para revertir dinámicas de largo plazo. arXiv
3. Geoeconomía, comercio internacional y alineamientos estratégicos
3.1. Política arancelaria y relaciones comerciales
Uno de los movimientos más audaces del gobierno ha sido aumentar aranceles a productos provenientes de países con los que México no tiene TLC (como China) como medida de corrección comercial. Esta política, tal como fue presentada en el informe y comentada por Reuters, busca “ajustar desequilibrios” en condiciones de competencia exterior. Reuters
Sheinbaum enfatizó que México “rescató” su posición en el tablero comercial ante las nuevas políticas arancelarias de EE. UU., manteniendo tarifas muy bajas y promoviendo tratados comerciales. El País También anunció que México trabaja en acuerdos favorables de comercio con Estados Unidos y otros socios globales, así como inversión en industrias tecnológicas clave (chips, satélites, IA). Reuters
Este enfoque representa una visión geoeconómica más activa: no solo exportar y participar en cadenas globales, sino negociar condiciones, proteger ciertos sectores estratégicos y diversificar proveedores. Pero ese equilibrio es frágil: si la política arancelaria se percibe como proteccionista excesivo, puede generar fricciones diplomáticas o litigios comerciales.
3.2. Soberanía energética y rescate de empresas públicas
Uno de los énfasis políticos ha sido el rescate de Pemex y CFE como pilares de soberanía energética. En su informe, Sheinbaum dijo que se impulsará la producción petrolera (meta de 1.8 millones de barriles diarios), se atenderán vencimientos de deuda, se fomentarán instrumentos financieros de desarrollo y se renovará inversión pública para infraestructura energética. N++
Fitch reconoció ese respaldo con la mejora crediticia a Pemex (BB → BB+). El País No obstante, la dependencia de la empresa estatal a recortes or presupuestos y su elevada deuda estructural siguen siendo riscos que amenazan su capacidad para generar excedentes sólidos.
Este giro refuerza una narrativa nacionalista: que el Estado debe controlar recursos estratégicos, incluso si eso implica limitar parcialmente la apertura a inversión privada en ciertos sectores. Este diseño confronta el paradigma tradicional de apertura de mercado, y su éxito dependerá de equilibrio entre control estatal, eficiencia operativa y captación de inversión técnica.
Contrargumentos y refutación
“Las cifras optimistas del informe no reflejan la realidad: México crece poco, la inversión está estancada y la pobreza sigue siendo estructural.”
Esta crítica es válida. Méritos del informe existen más en el relato que en los resultados acumulados. Pero hay que reconocer que Sheinbaum ha heredado una economía con múltiples rezagos —bajo crecimiento acumulado, brechas regionales profundas, instituciones debilitadas—, y que avanzar en estabilidad, legitimidad social y bases institucionales en un año es una meta ambiciosa. El punto crítico es no confundir relato con cumplimiento.
“La reforma judicial y selección de ministros via voto popular pone en peligro la independencia del Poder Judicial y la confianza internacional.”
Efectivamente, esta reforma genera inquietudes legítimas. Para muchos, la independencia es la base del Estado de derecho. No obstante, Sheinbaum defiende que este cambio es parte de democratizar el Poder Judicial, hacerlo más cercano y legítimo, más que sujetarlo al partido gobernante. El balance entre legitimidad y autonomía será el asunto central en los próximos años.
Conclusión
Al cierre de su primer año, Claudia Sheinbaum ha logrado consolidar una posición política de fuerza, ganarse una base de legitimidad con programas sociales y cifras macroeconómicas favorables, y lanzar reformas ambiciosas en aduanas, comercio, energía y justicia. Sin embargo, los desafíos estructurales persisten: inversión fija débil, confianza privada tensa, déficit de reglas claras, inseguridad persistente y riesgos institucionales.
El primer año no determina un resultado definitivo, pero sí marca el tono: Sheinbaum ha jugado bien su carta de legitimidad y narrativa progresista, pero deberá traducir ese capital político en crecimiento inclusivo, certezas para inversionistas y fortalecimiento institucional real.
Para consolidar su sexenio, necesita:
Recuperar la inversión privada mediante reglas claras, simplificación regulatoria y seguridad jurídica.
Garantizar crecimiento per cápita relevante, no solo crecimiento absoluto, para elevar bienestar real.
Consolidar institucionalidad judicial que combine legitimidad democrática sin vulnerar independencia.
Resolver el dilema energético con eficiencia, inversión técnico-privada controlada y control estatal estratégico.
Apoyar políticas productivas regionales, especialmente al sur-sureste, para evitar que la prosperidad quede concentrada.
El primer año ha sido prometedor en relato; ahora empieza lo más decisivo: que el esfuerzo se convierta no en aspiración, sino en realidad que dure y trascienda.
Ignacio Santillán Luna
16 Septiembre 2025
El gobierno mexicano ha presentado recientemente al Congreso una ambiciosa iniciativa de reforma aduanera y arancelaria —parte del paquete económico de 2026— que busca modificar cientos de fracciones arancelarias, modernizar los controles aduaneros y fortalecer la industria nacional. Se trata de una política con múltiples aristas: económica, geopolítica, social. En este artículo analizo qué implicaciones tendría este cambio, sus riesgos y potenciales beneficios, contrastando diferentes perspectivas, con la convicción de que México debe moverse con cautela en esta delicada transición.
Mi tesis es que, aunque la reforma presenta oportunidades reales para corregir distorsiones comerciales y aumentar la recaudación, corre también el riesgo de generar efectos adversos sobre la inflación, la inversión, y las relaciones internacionales si no se diseña con precisión, transparencia y acompañada de medidas paralelas que fortalezcan la competitividad institucional y productiva.
Contexto, propósito y alcance de la iniciativa
La reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (LIGIE) propone aumentar aranceles en alrededor de 1,371 a 1,463 fracciones arancelarias correspondientes a bienes importados de países con los que México no tiene tratados de libre comercio. Los Reporteros+3Holland & Knight+3whitecase.com+3 En muchos casos, esas tasas pasarían de rangos actuales de 10-20 % hasta 35-50 %, dependiendo del bien. Holland & Knight+1
Pero no solo se trata de aranceles: también se propone una reforma aduanera que refuerce los controles en agentes aduanales, servidores públicos, mecanismos de trazabilidad, uso de tecnología (IA, videovigilancia, monitoreo en tiempo real) y digitalización mediante la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCEM). Los Reporteros+3El Independiente+3TLC Magazine México+3 Los objetivos declarados del gobierno incluyen cerrar espacios de evasión, subvaluación, contrabando; reducir la dependencia de importaciones, estimular la producción nacional; recaudar más sin tocar impuestos directos generales; alinear la política comercial con el Plan México y el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030. Mexico Business News+4Holland & Knight+4El Financiero+4
Este tipo de reformas, particularmente la parte arancelaria, apuntan especialmente a países asiáticos como China, India, Corea del Sur, entre otros, con los que México no tiene tratados. El País+3Financial Times+3AP News+3
Potenciales beneficios y oportunidades
a) Protección de industrias nacionales y empleo
En muchos sectores productivos mexicanos —textil, calzado, siderurgia, muebles, plástico, automotriz—, las importaciones han ganado terreno a menudo debido a precios bajos (en ocasiones subsidiados o con costos laborales más bajos), pérdidas cambiarias, mayores costos logísticos, etc. Al imponer aranceles mayores a importaciones de países sin TLCs, se abre espacio para que la producción nacional crezca, se integren cadenas de suministro y se genere empleo más cercano, con valor agregado. Holland & Knight+3El Financiero+3Los Reporteros+3
b) Mejor recaudación fiscal y disciplina aduanera
Uno de los efectos más inmediatos estimados es un aumento en los ingresos del fisco: se proyectan 70 mil millones de pesos adicionales con la reforma arancelaria. Holland & Knight+1 Además, modernizar aduanas, cerrar vacíos legales en IMMEX (programas de importación temporal), regular mensajería, reforzar trazabilidad y sanciones, puede reducir la evasión/fraude aduanero, subvaluación o uso indebido de regímenes preferenciales. Dossier Político+3El Independiente+3infobae+3
c) Geopolítica del comercio y alineamientos estratégicos
En un mundo cada vez más marcado por tensiones comerciales —entre EE.UU. y China, por ejemplo— México está intentando reposicionarse para aprovechar su integración con Norteamérica mediante el TMEC, disminuir riesgos de triangular importaciones baratas desde Asia hacia EE.UU., y responder a presiones diplomáticas y comerciales. Financial Times+2AP News+2 Para algunos sectores en EE.UU. preocupados por cadenas de suministro, México se vuelve una pieza clave si logra cumplir estándares y reglas de origen. Financial Times+1
Riesgos, costos y desafíos
a) Inflación, afectaciones a consumidores y empresas sensibles
Subir aranceles generalmente implica mayores costos de importación que pueden trasladarse al consumidor final, especialmente en bienes intermedios o insumos clave que no tienen sustituto nacional inmediato. Esto puede elevar precios al consumidor, reducir márgenes de empresas que dependen de importaciones, y generar cuellos de botella productivos. whitecase.com+2Holland & Knight+2
b) Competitividad, inversión extranjera y clima para negocios
Las empresas que operan con integración internacional pueden enfrentar incertidumbre, mayor carga regulatoria, costos logísticos elevados, posibles represalias comerciales. Si no se acompaña la reforma con mejoras institucionales —infraestructura aduanera, digitalización, transparencia, capacidad regulatoria—, México podría perder ventaja frente a otros países que ofrecen cadenas más ágiles. Además, inversionistas extranjeros observan no sólo los aranceles sino la predictibilidad legal, cumplimiento de compromisos internacionales. whitecase.com+2Global Trade Magazine+2
c) Relaciones internacionales y posible respuesta de terceros
China ya ha expresado objeciones, acusando que los aumentos arancelarios son injustos o coercitivos. El País+2Financial Times+2 Hay riesgo de que se generen tensiones diplomáticas, barreras no arancelarias, o que países afectados busquen contramedidas legales en instancias como la OMC. También, hay un componente de percepción: si los aranceles se interpretan como reaccionarios o como imposición de barreras proteccionistas, podrían afectar la credibilidad de México como socio comercial fiable.
d) Desigualdad entre empresas grandes y pequeñas
Las PYMEs podrían tener menos capacidad para absorber los costos adicionales de cumplimiento, tecnología, cambios en sus cadenas de suministro. Mientras que las grandes empresas podrán adaptarse, las pequeñas podrían quedar rezagadas, lo que puede exacerbar concentraciones de mercado o aumentar costos locales. El Independiente+1
Perspectivas críticas desde medios y analistas
Medios tradicionales como The Economist han señalado que aunque México busca proteger a su industria, incrementar aranceles puede generar inflación y tensiones diplomáticas, especialmente si las medidas afectan productos de uso popular. whitecase.com+1
El País destaca la tensión con China y la acusación de que México estaría respondiendo a presiones de EE.UU. —sin embargo, el gobierno rechaza esa interpretación, sosteniendo que los aranceles son autónomos, obedecen a la estrategia “Plan México” y respaldados por obligaciones internacionales. El País+1
Analistas locales, en artículos de El Financiero y otros medios económicos, advierten que la rapidez y magnitud del cambio pueden generar distorsiones si no se hace una selección precisa de fracciones arancelarias y si no hay apoyo para las cadenas locales de producción. El Financiero+2Holland & Knight+2
En canales como Alfredo Jalife / RADAR GEOPOLÍTICO (aunque no siempre con documentación pública detallada al nivel técnico), se ha enfatizado el componente geopolítico: que México se está moviendo en el tablero global donde EE.UU. busca limitar la influencia china, forzando alineamientos comerciales más estrictos, y que México podría estar siendo “coaccionado” o al menos influenciado por esa presión. (Estas interpretaciones tienden a ver los aranceles como expresión de una batalla mayor por influencia entre potencias).
Es importante reconocer que análisis como los de Jalife tienen un sesgo más geopolítico, a menudo interpretan medidas económicas en clave de estrategia de poder, lo que puede sobre-destacar el componente internacional en detrimento de los factores internos (estructura productiva, institucionalidad, capacidad fiscal, logística, etc.).
Contrargumentos y refutación
Contrargumento: “Si no protegemos con aranceles, la industria nacional seguirá muriendo frente a importaciones baratas; es necesario un choque de protección para regenerarla.”
Refutación: Sí, la protección puede ser útil, pero no en abstracto ni de golpe irrestricto. El diseño importa: aplicar barreras sólo donde haya capacidad de sustitución, acompañarlas con apoyo tecnológico, inversión en infraestructura, capacitación, mejoras logísticas, financiamiento para PYMEs, para evitar que la protección derive en ineficiencia, precios altos, corrupción o falta de competencia.
Contrargumento: “Estos aranceles pueden generar represalias o afectar nuestras exportaciones, especialmente bajo tratados como el TMEC.”
Refutación: Es cierto que hay riesgos, pero la iniciativa declara que cumple con los compromisos de México en tratados comerciales y en la OMC, y se focaliza en países sin TLCs. Si México monitorea los impactos y negocia diplomáticamente, podría minimizar represalias. Además, reforzar la integración productiva bajo TMEC podría ser una contracara beneficiosa si se aprovecha bien.
Contrargumento: “Este tipo de reformas proteccionistas no funcionan en la globalización: solo acrecientan la inflación y debilitan la competitividad a largo plazo.”
Refutación: En contextos de excesiva apertura sin contrapartidas institucionales (infraestructura, educación, logística, innovación), las industrias locales pueden quedar rezagadas. La globalización requiere no sólo comerciar, sino hacerlo con cimientos internos fuertes. Si México combina los aranceles con fortalecimiento institucional y productivo, hay oportunidad de reequilibrio sin perder dinamismo comercial.
Conclusión
La iniciativa de reforma aduanera y arancelaria propuesta por el gobierno de México tiene méritos que no deben despreciarse: corrige desequilibrios, puede proteger industrias vulnerables, mejorar la recaudación fiscal y fortalecer el tejido productivo nacional. Al mismo tiempo, en un mundo marcado por tensiones comerciales crecientes, es una decisión estratégica con implicaciones geopolíticas.
Pero su éxito no está garantizado. Para que los riesgos —inflación, pérdida de dinamismo inversor, desigualdades entre sectores, fricciones diplomáticas— no se materialicen, es indispensable:
priorizar transparencia y diálogo, tanto con las industrias nacionales como con empresas extranjeras y países afectados;
focalizar los aranceles y seleccionar bien qué productos gravar, buscando que haya sustitutos nacionales viables;
articular políticas complementarias: capacitación, inversión en infraestructura aduanera, innovación, logística, digitalización;
establecer mecanismos de evaluación continua para ajustar las tasas arancelarias que generen efectos indeseados.
En definitiva, la reforma puede marcar un punto de inflexión si se maneja con cautela técnica, institucionalidad fortalecida y visión de largo plazo. Si México logra eso, podrá mejorar su autonomía productiva y relanzar su competitividad; si no, podría quedar atrapado entre proteccionismo mal calibrado y tensiones internacionales. El reto es grande, pero la oportunidad también lo es.
Ignacio Santillán Luna
12 Septiembre 2025
En septiembre de 2025, el gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, anunció una reforma arancelaria con impacto masivo: la imposición de tarifas de entre 10 % y 50 % sobre aproximadamente 1,371 fracciones arancelarias de productos importados procedentes de países con los que México no tiene Tratado de Libre Comercio (TLC), incluyendo China, Corea del Sur, India, Indonesia, Rusia, Tailandia y Turquía. El Economista
El propósito declarado: proteger la industria nacional, corregir desequilibrios comerciales y promover la sustitución de importaciones dentro del “Plan México”. Reuters
Mi tesis es que aunque esta estrategia podría generar beneficios tácticos para algunos sectores nacionales, el arancelazo con alcance tan amplio acarrea riesgos importantes: presiones inflacionarias, posibles represalias diplomáticas/comerciales, distorsiones en cadenas globales, y un posible deterioro de la confianza inversora. Analizaré los beneficios potenciales, los riesgos, y escenarios futuros para que el lector reflexione sobre si este giro proteccionista convendrá a México a mediano plazo.
1. Beneficios esperados: protección industrial y corrección de déficit comercial
1.1. Estímulo a la producción nacional
El aumento de aranceles apunta directamente a industrias que históricamente han tenido dificultades para competir con importaciones muy baratas, especialmente de Asia. Sectores como automotriz, autopartes, textil, aluminio, plástico, vidrio, calzado, muebles, cosméticos, etc., serán afectados por tarifas que pueden subir hasta el 50 % en algunos casos. El País
Al incrementar los costos de importación, se busca que las empresas locales de esos sectores ganen margen para consolidarse, invertir en capacidad productiva y generar empleo. En palabras del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, hay datos de “precios por debajo del precio de referencia” en ciertos productos importados, lo cual justificará tarifas más altas para niveles más “justos” de competencia. El País
1.2. Corrección del desequilibrio comercial con China
México importa muchísimo más de China que lo que exporta: el déficit comercial es del orden de 11 a 1, según cifras oficiales. El Financiero
Este desequilibrio tiene impactos no solo contables, sino en salarios, divisas y dependencia tecnológica. La medida arancelaria parece diseñada para reducir esa brecha, reduciendo importaciones de productos finales o intermedios muy baratos.
2. Riesgos económicos, comerciales e inflacionarios
2.1. Impacto sobre precios y consumidores
Aun cuando el gobierno ha afirmado que los aranceles no deberían provocar efectos inflacionarios mayores, analistas advierten lo contrario. Un aumento sustancial de los costos de importación para productos intermedios y bienes de consumo —autos, autopartes, electrónicos y textiles— puede trasladarse al precio al consumidor final.
Por ejemplo, el impacto proyectado para México es de unos 52 000 millones de dólares, equivalente al 8.6 % de las compras externas. Esa cantidad, si se ve reflejada parcialmente en precios internos, será significativa. Los Angeles Times
2.2. Riesgo de represalias y deterioro de la relación diplomática
China ha condenado la medida calificándola como injusta y coercitiva, argumentando que afectaría la confianza de los inversionistas. El País
Otros países afectados —Corea del Sur, India, etc.— también han manifestado interés en dialogar, lo que sugiere que pueden surgir tensiones diplomáticas o comerciales. Las represalias podrían adoptar forma de barreras no arancelarias, demandas ante la OMC o restricciones en inversiones.
2.3. Distorsiones en cadenas globales y riesgo para exportadores mexicanos
Muchas industrias mexicanas dependen de insumos importados de países asiáticos. Si los aranceles se aplican sobre autopartes, metales, plásticos, etc., los costos de producción subirán incluso para empresas que exportan. Esto puede afectar la competitividad internacional de productos mexicanos, sobre todo bajo T-MEC que exige ciertos estándares de contenido regional.
Además, empresas como BYD o Tesla, operando en autos eléctricos, podrían ver su base de clientes reducida o sus costos elevados, y los planes de expansión paralizados. Reuters
3. Consideraciones legales, geopolíticas y el alineamiento con Estados Unidos
3.1. Compatibilidad con normas internacionales (OMC) y tratados comerciales
El gobierno mexicano afirma que los aranceles propuestos respetarán el máximo permitido por la Organización Mundial del Comercio, y que no se violan los convenios del comercio internacional al aplicar tarifas a países sin tratados comerciales con México. Reuters
Sin embargo, aunque México puede legítimamente protegerse bajo esas normas, la implementación debe fijarse cuidadosamente: evaluación de daño a industria nacional, cláusulas de salvaguardia, ant dumping, reglas de origen, etc. Un arancel mal calibrado puede dar lugar a litigios o sanciones.
3.2. Influencia geopolítica y presión estadounidense
Algunos reportes señalan que esta política arancelaria obedece —al menos en parte— a una presión implícita o explícita de EE. UU., preocupado por la entrada de productos chinos al mercado norteamericano a través de México. Financial Times
Esta dinámica puede interpretarse como un reacomodo geoeconómico: México busca mantener buenas relaciones con su principal socio comercial (EE.UU.), al tiempo que reforzar su industria, lo que puede llevar a actuar como un amortiguador o filtro arancelario entre China y el mercado estadounidense.
4. Escenarios futuros: ¿hacia protección sustentable o hacia crecientes tensiones?
Pueden delinearse varios escenarios dependiendo de cómo se implemente y maneje esta política:
Contrargumentos y refutaciones
“Estos aranceles dañarán al consumidor mexicano común al elevar los precios de bienes importados.”
Es cierto que algunos bienes subirán de precio. No obstante, el gobierno argumenta que muchos productos importados compiten con producción nacional que sufre por distorsiones (dumping, subsidios, logísticas baratas). Si la protección se acompaña de inversión productiva nacional y mejoras en competitividad (tecnología, infraestructura), los beneficios podrían compensar esos costos en el mediano plazo.
“Las medidas proteccionistas comprometen tratados comerciales futuros o generan litigios en la OMC que México perdería.”
México afirma respetar los límites permitidos por la OMC y aplicar los aranceles principalmente en productos de países sin TLC con México, lo que legalmente lo habilita a ciertas medidas de salvaguardia. Además, mantener apertura en ciertos productos estratégicos puede ayudarlos a preservar el acceso comercial donde lo necesite.
Conclusión
El anuncio de aranceles del 10 al 50 % sobre más de 1,300 fracciones arancelarias importadas de países sin TLC con México representa un cambio de política comercial significativo. Se inserta dentro de un giro proteccionista orientado hacia la recuperación industrial, la corrección del déficit comercial con China, y la defensa de empresas nacionales vulnerables.
Si bien la medida puede generar beneficios tácticos: empleo, rescate de industrias afectadas, reducción de déficit, su éxito dependerá de su diseño técnico, su alineación con normas internacionales, su efecto sobre los consumidores, y su capacidad para evitar represalias.
México se enfrenta al desafío de equilibrar dos polos: la necesidad de proteger su industria nacional frente a importaciones baratas, y la exigencia de mantener apertura comercial, competitividad en cadenas globales, y relaciones diplomáticas sanas. Si falla esa calibración, la economía mexicana podría quedar en medio de una tormenta inflacionaria, de desaceleración exportadora o de conflictos comerciales que erosionen la confianza en el país como destino confiable.
La gran pregunta es si este proteccionismo será un instrumento de reequilibrio o el comienzo de una era de muros arancelarios que frenen crecimiento. En la decisión de México, mucho está en juego: su soberanía comercial, su inversión extranjera, y la capacidad de sus industrias para competir en un mundo cada vez más justo pero también cada vez más exigente.
Ignacio Santillán Luna
5 Septiembre 2025
El 1 de septiembre de 2025, Claudia Sheinbaum rindió su Primer Informe de Gobierno desde Palacio Nacional, presentando los resultados de sus primeros once meses y una visión hacia el futuro. Su mensaje subraya logros en macroeconomía, bienestar y seguridad, con implicaciones claras en la posición comercial y diplomática de México. Desde mi perspectiva como analista en Comercio Internacional, sostengo que mientras el informe muestra avances en inversión y redistribución, la orientación geoeconómica —especialmente los aranceles estratégicos y la renegociación del TMEC— reflejan un giro proteccionista con costos potenciales que merecen vigilancia.
1. Estabilidad macroeconómica e inversión: consolidación con rostro social
Crecimiento y estabilidad: Sheinbaum afirmó un crecimiento estimado del 1.2 % del PIB para 2024-2025 y rechazó las previsiones negativas del FMI —que anticipaban una contracción de -0.3 %—, basándose en el respaldo del “Plan México” del Ejecutivo Reuters Bloomberg Línea El Economista. Sin embargo, firmas como Citi México y Banxico proyectan un cierre del año con apenas 0.4 %, lo cual ilustra la brecha entre las cifras oficiales y ciertos pronósticos independientes Bloomberg Línea El Economista.
Inversión extranjera: El informe exhibió un récord de IED, con más de 36 mil millones de dólares en el primer semestre de 2025 El Economista Bloomberg Línea. Esta cifra, cercana al 10 % arriba del mismo periodo del año anterior, constituye un baluarte para la credibilidad de la administración Bloomberg Línea.
Bienestar y salario: Se destacó un histórico incremento del 12 % al salario mínimo, sumando un alza acumulada real del 135 % desde 2018 El Economista N+. Se invierte el 2.3 % del PIB en programas sociales, llegando a 32 millones de familias beneficiarias El Economista Debate. Además, la reducción del índice de Gini de 0.426 a 0.391 remarca un progreso en igualdad El Economista.
Estos logros reflejan una política fiscal con rostro social. Pero la sustentabilidad dependerá del equilibrio fiscal, especialmente si la inversión pública continúa creciendo sin una consolidación sostenida del crecimiento privado o exportador.
2. Geoeconomía: aranceles estratégicos, TMEC y soberanía comercial
Aranceles estratégicos y aduanas: El paquete económico proyecta un aumento real de la recaudación fiscal del 5.7 % anual, junto con modernización aduanera y aranceles a países sin tratados, entre ellos China El País Reuters. Ello apunta a una visión proteccionista que busca fortalecer la industria interna.
Renegociación del TMEC: Se avizora una negociación tensa del TMEC (2026), debido a disputas sobre energía, propiedad intelectual y transparencia aduanera. Sheinbaum ha adoptado una postura de defensa de la “soberanía regulatoria”, aunque reconoce la necesidad de mantener el acuerdo con EE. UU. El País.
Cooperación bilateral en seguridad: El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, elogió la colaboración mexicana, especialmente en combate a cárteles, tráfico de drogas y seguridad fronteriza. Se creó un grupo de alto nivel para seguir coordinando estas políticas El PaísReuters.
Aunque el impulso industrial y la soberanía son pilares legítimos, el uso de aranceles y el riesgo de fricción bilateral pueden tener un efecto adverso en exportaciones e inversión extranjera. El balance entre protección y apertura será el eje de la política comercial futura.
3. Opinión pública y legitimidad política: respaldo social versus retos estructurales
Aprobación alta: La popularidad de Sheinbaum permanece sólida, con un 79 % de aprobación. Los programas sociales son percibidos como el principal éxito; no obstante, la inseguridad sigue siendo la principal preocupación pública, pese a una reducción del 25 % en homicidios El País.
Reforma institucional: El informe celebró la profundización de la Cuarta Transformación, con 19 reformas constitucionales y 40 leyes nuevas, reforzando el estilo político del gobierno ADNPolítico.
El aval popular confiere legitimidad política y facilita la implementación de programas sociales. No obstante, el problema estructural de la inseguridad persiste, y la excesiva concentración simbólica podría limitar controles institucionales y transparencia.
Contrargumentos y refutaciones
“El aumento salarial acrecentará la inflación.”
La presidenta sostiene que el incremento salarial no es inflacionario, respaldada por una inflación controlada al 3.5 % en julio, además del crecimiento real del ingreso Debate. Aún así, habrá que monitorear cómo afecta costos a las pequeñas empresas.
“Los aranceles perjudicarán la competitividad global de México.”
En contraposición, Sheinbaum propone que los aranceles sean estratégicos y acompañados de modernización aduanera, con enfoque en reactivar manufactura local y diversificar destinos de exportación El País Reuters. Será relevante calibrar si esta protección se traduce en inversión real y empleo, o si erosiona acceso a mercados.
Conclusión
El Primer Informe de Gobierno de Sheinbaum presenta una política económica orientada al crecimiento social dentro de un contexto global adverso. El aumento en IED, la estabilidad macroeconómica (PIB, inflación, desempleo) y los multiplicadores sociales (salario, bienestar, desigualdad) son logros a resaltar. Sin embargo, su estrategia geoeconómica —que incorpora protección, renegociación del TMEC y firmeza diplomática— coloca a México en una encrucijada de mantener ingresos externos sin sacrificar su apertura comercial y confianza internacional.
Asimismo, Sheinbaum apuesta por un modelo de desarrollo que prioriza justicia social y soberanía, pero sus consecuencias en los flujos comerciales y financieros internacionales demandan una conducción cuidadosa.
Por lo tanto, si México consigue equilibrar industrialización estratégica, diversificación de mercados y credibilidad regulatoria, podrá consolidar un nuevo patrón de crecimiento. De lo contrario, corre el riesgo de caer en aislamiento económico y logística contractual complicada. El gobierno debe, pues, articular coherencia entre bienestar social y confianza internacional.
Ignacio Santillán Luna
1 Septiembre 2025
Con la conclusión de la presidencia de Norma Piña y la entrada de una nueva generación de ministros electos por voto popular, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) atraviesa un momento transicional sin precedentes. Este relevo marca un cambio de paradigma institucional impulsado por el partido gobernante. Mi tesis sostiene que, aunque esta transformación busca ampliar la legitimidad democrática del Poder Judicial, sus implicaciones sobre el Estado de derecho, la inversión y la posición internacional de México demandan análisis crítico y cautela estratégica.
1. Democracia participativa versus independencia judicial
La reforma que permite la elección de jueces —incluidos ministros de la SCJN— por voto popular ha sido promovida como una apertura democrática radical. Según El País, México se ha convertido en el primer país en elegir por sufragio a todos los integrantes del Poder Judicial, una reforma surgida tras tensiones profundas entre el Ejecutivo y la Corte El País.
No obstante, voces críticas como Víctor Oléa, presidente de la Barra Mexicana, destacan que este sistema compromete gravemente la independencia judicial, al someter a los jueces a dinámicas políticas o incluso criminales, y advierten sobre costos logísticos y alta abstención Cinco Días.
Si bien la democratización puede reforzar legitimidad, el poder judicial debe mantenerse autónomo. La elección popular podría convertir a los juzgadores en piezas de campañas partidistas, vulnerables a presiones externas. Esto no solo erosiona su imparcialidad, sino que también frena la confianza pública en una justicia independiente.
2. Inversiones y clima económico en la encrucijada
La reforma ha generado incertidumbre en los mercados, especialmente en la zona fronteriza con Estados Unidos. Un artículo reciente de El País advierte que la combinación de la reforma judicial y amenazas arancelarias provocó paralización de inversiones y la pérdida de 65,000 empleos en ciudades como Juárez; empresas como GM han trasladado producción a EE. UU. El País.
Más aún, medios como Swissinfo señalan que la politización de la judicatura pone en riesgo el marco legal del comercio exterior, particularmente bajo el T-MEC, donde se requiere justicia expedita y confiable SWI swissinfo.ch.
El Estado de derecho cohesionado es esencial para atraer inversión extranjera directa (IED) y preservar cadenas globales. La percepción de inestabilidad institucional reduce el atractivo de México como socio comercial, amenaza el tipo de cambio y desinfla planes de expansión industrial. En un entorno económico global ya inestable, este golpe institucional podría costar caro.
3. Centralización, legitimidad y riesgos de captura partidista
El final de la era de Norma Piña y el reconocimiento de Claudia Sheinbaum de una “nueva era” judicial con magistrados electos bajo influencia de Morena ilustran la creciente concentración del poder judicial por parte del partido oficialista El País.
En contraparte, la reforma ha sido criticada por fragilizar los contrapesos institucionales, al permitir que leales al partido gobernante controlen decisiones clave —una preocupación compartida tanto por actores nacionales como internacionales El PaísCinco Días.
El control excesivo sobre el Poder Judicial socava el equilibrio de poderes y puede llevar a la arbitrariedad. Sin un contrapeso vigoroso, se debilita el freno institucional sobre decisiones políticas, lo cual puede desincentivar la inversión, profundizar la polarización y erosionar la confianza democrática.
Contrargumentos y refutaciones
“La reforma democratiza la justicia y la hace más cercana a la ciudadanía.” Aunque es poderosa la narrativa de acercar la justicia al pueblo, esta no debe sacrificar la imparcialidad. Una elección política puede privilegiar la popularidad sobre la idoneidad. Sin estructuras que garanticen objetividad, riesgo de captación política aumenta.
“La reforma refuerza la soberanía nacional y es un avance democrático frente a poderes fácticos.”
La legitimidad democrática no es incompatible con la independencia institucional. En democracias funcionales, los jueces no se someten a referéndum popular, y sí existen mecanismos que equilibran legitimidad y imparcialidad, como nombramientos colegiados.
Conclusión
La transformación de la Suprema Corte mexicana responde a un impulso democrático, pero pone en tensión principios fundamentales del Estado de derecho, la seguridad jurídica y la confianza inversionista.
La reforma judicial presenta un riesgo grave para la independencia del Poder Judicial, la estabilidad económica y la reputación internacional de México. Si bien promueve legitimidad política, sin salvaguardas institucionales pone en peligro la justicia misma.
Es urgente implementar contrapesos efectivos, como mecanismos de evaluación independiente, transparencia en campañas judiciales y agrandar las vías de recursos institucionales. Solo así puede México equilibrar democracia judicial con la imparcialidad que el mundo exige para confiar e invertir en su sistema de justicia.